Image: Microrrelatos

Image: Microrrelatos

Opinión

Microrrelatos

17 abril, 2008 02:00

Ian McEwan, Luis Mateo Díez, J.K. Rowling y Martín Garzo

Pues sí, hoy toma las librerías el ángel de Ruiz Zafón, ya saben, su esperada novela después de la exitosa Sombra del viento. Y Planeta, su editora, se ha vuelto loca. De los nervios. ¿Será para tanto? El caso es que la semana pasada seguramente leyeron en estas páginas la primera entrevista que el escritor concedía para hablar de su novela secretísima. ¿Será para tanto? Ruiz Zafón contestaba desde Los ángeles las preguntas de Nuria Azancot. Pero se ve que a Planeta no le gustó que El Cultural se adelantara publicando cuando quiso la entrevista y en un alarde inquietante de dominio sobre el escritor, "robó" las respuestas de su cliente, las cosió y las envió el día anterior a las agencias (Efe y Europa Press), que las distribuyeron sin autoría para que todos pudieran publicarlas. ¿Será para tanto? El tiro por la culata, porque sólo se hizo eco (poco eco) un medio nacional, (Abc) que las publicó ¡firmadas! En fin, ojalá las malas prácticas de Planeta no ensucien El juego del ángel, al que deseo larga y buena vida.

Cada año, el Día del Libro llega más frenético. Este año me iré a Urueña (en Valladolid, para más señas), que tiene el noble título de ser la primera Villa del Libro con sede en España y que forma parte de la red internacional de ciudades-libro. Pues bien, este año además de dedicarse a la lectura se dedicará a la creación literaria, al apasionante ejercicio del microrrelato, y como no hay Goliat sin David pretende adelantarse a Madrid y Barcelona en los actos de celebración comenzando mañana sus actividades con la presencia, entre otros, de Luis Mateo Díez, Tomeo, Carmen Posadas, Martín-Garzo, Clara Sánchez y Merino. ¿Saben aquél de "Cuando despertó... el microrrelato todavía estaba allí"? Pues eso.

Está la ciudad de Córdoba reventona de versos para todos los gustos, a cuenta de Cosmopoética. Parece ser que el palestino Mahmud Darwix, que este año vuelve a ser la estrella de la megacita poética, ha publicado en su último libro, inédito en España, un desopilante relato de sus andanzas por la ciudad andaluza, el año anterior, con el Nobel Derek Walcott al que retrata presuntuoso e inculto. Lean estas perlas: "le pregunto a Derek Walcott, uno de mis poetas favoritos, si sabe algo de la poesía árabe, y no se disculpa cuando responde: No, nada en absoluto". Y esta otra: "Rivalizamos tonteando con las cordobesas, y me preguntó: Si te gusta una mujer, ¿vas y le hablas? Le dije: Mi valor depende de su belleza... ¿Y tú? Dijo: A mí, si me gusta una mujer, es ella la que viene a mí. Le dije: Claro, tú eres ángel y demonio...".

Y es que no hay Nobel que valga para Ian McEwan: la semana pasada no sólo logró que su última novela, Chesil Beach fuese elegida mejor libro del año por el jurado de los Galaxy British Book Awards, los Nibbies, considerados los Oscar del negocio editorial anglosajón, sino que él mismo obtuvo el premio al autor del año, derrotando a la Nobel Doris Lessing, a Martin Amis, Julian Barnes... Y para que se vea cómo está el mundillo editorial, quien logró el premio a toda una vida no fue tampoco Lessing, sino la inevitable J. K. Rowling, que en los últimos diez años no había sido nominada siquiera una vez por sus Harry Potter.

Es loable la intención de ángeles González Sinde, presidenta de la Academia, por defender lo suyo: el cine español. Lo cual no quita que, a veces, salga con argumentos curiosos. Como que hay una "gran presión" por parte de las inmobiliarias por convertir los cines, localizados en sitios "muy golosos" en grandes centros comerciales. En la era de la multisala empotrada en un mall a la americana y con el sector de la construcción sufriendo un parón, es dudoso que el problema del cine español tenga nada que ver con ello. Además, España sigue siendo el país de Europa con más salas por habitante, y si no que se lo pregunten a González Macho.

Cuando alguien quiere decir que una ópera está de cine para enfatizar lo mucho que le ha gustado ya puede hacerlo literalmente con la iniciativa de los Yelmo de Madrid, que a partir del 23 tiene pensado retransmitir óperas. En directo y en alta definición. Empezará con El barbero de Sevilla desde La Fenice veneciana. No le hará la competencia a los grandes, y a veces elitistas, coliseos españoles pero al menos la ópera llegará a más público y desde los principales teatros del mundo. Un lujo.