Image: Emilio Sagi

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Música

Emilio Sagi

“Habrá más colaboración entre la ABAO y el Arriaga”

17 abril, 2008 02:00

Emilio Sagi, frente a la fachada del Arriaga

Mejorar la colaboración entre la ABAO y el Arriaga es uno de los objetivos de su director artístico, Emilio Sagi, que acaba de estrenar La battaglia di Legnano en el Euskalduna de Bilbao. El Cultural desvela su proyectos en esta conversación.

Emilio Sagi está de actualidad por varios motivos. En estos días presenta en el Euskalduna de Bilbao el estreno en España de La battaglia di Legnano, uno de los títulos juveniles más desconocidos de Verdi, y pronto viajará a Suiza para una nueva producción de Giulio Cesare en Lausanne, antes de abordar en el Teatro Real de Madrid un taller sobre El Barbero de Sevilla de Rossini, una obra que conoce muy bien. Además, a la conversación se añade su reciente nombramiento como director artístico del Teatro Arriaga de la capital vizcaína.

-Usted no se ha enfrentado mucho al Verdi de juventud.
-Una de las primeras cosas que hice fue Macbeth en el Teatro Campoamor de Oviedo en 1981, con Juan Pons y ángeles Gulín, y después tenía que haber dirigido un Nabucco en el Teatro Real, pero coincidió con mi nombramiento como director del teatro y no me pareció bien hacerlo. Pero es una época que me gusta mucho, y, contra lo que piensa la gente, creo que se le puede sacar bastante jugo. Además, a mí me gusta mucho el bel canto, y aquí hay aún mucho.

-Es una obra muy patriótica.
-Sí, yo diría que de un patriotismo exagerado. Al final de la representación, sacamos los colores de la bandera italiana y una proyección en la que se ve la inscripción "viva Verdi", que, como todo el mundo sabe, hacía alusión al rey Vittorio Emanuele. He ambientado la acción en la época en que se escribió la obra, el Risorgimento, no sólo por una cuestión estética, sino porque creo que si la dejamos en la Edad Media que dice el libreto no funciona. Esto fue sólo un pretexto, pero Verdi estaba pensando en realidad en su pueblo y en la reunificación italiana. Y he creado un espacio escénico muy limpio, con muy poco ornamento.

-Como nuevo director artístico del Teatro Arriaga, sucediendo a Lluís Pasqual, ¿habrá ahora una mayor colaboración con la ABAO?
-Siempre ha existido una colaboración entre ambas instituciones, pero quiero que se incremente. El Arriaga es un centro donde se hace de todo, teatro, ópera y zarzuela, y yo quiero que se represente también revista de calidad. Me voy a hacer casi bilbaíno, lo cual me encanta.

-¿Se va a representar aquí El cantor de México de Francis López, que ha supuesto uno de sus mayores éxitos recientes?
-Me gustaría mucho, porque fue uno de los máximos triunfos de Luis Mariano, que llegó incluso a traducir algunas canciones al euskera. El problema es que habría que hacer una nueva producción completa, porque los decorados del Châtelet de París son enormes. Pero me gustaría mucho hacerlo, ya que es uno de los montajes recientes de los que estoy más satisfecho. Al menos, sé que va a salir en DVD.

De Lausanne a Manaos

-Parece que en su agenda no cabe ni un alfiler. ¿Cuáles son sus proyectos más próximos?
-De aquí me voy a Lausanne para una nueva producción de Giulio Cesare de Haendel, y luego vuelvo al Teatro Real para un proyecto que me apetece mucho, que es un taller para jóvenes cantantes sobre El barbero de Sevilla de Rossini, en el que trabajaré con Raúl Giménez. Después regresaré al Châtelet con el montaje de La Generala del Teatro de la Zarzuela, y luego dirigiré Luisa Fernanda en Viena con Plácido Domingo, María José Montiel, Israel Lozano y Patricia Petibon, en el Theater an der Wien. En verano, tendré a mi cargo las reposiciones de L'equivoco stravagante e Il viaggio a Reims, que es ya todo un clásico, en el Festival Rossini de Pésaro, y de ahí me marcho a Chile con Pan y toros. Ya en 2009, me esperan dos proyectos muy interesantes: Las hadas, la primera ópera de Wagner, que haré en París con Marc Minkowski, con el que mantengo una excelente relación, y Sansón y Dalila en la ópera de Manaos. Además, tengo pendiente también mi vuelta al Teatro Real con una nueva producción de Las bodas de Fígaro de Mozart con Jesús López Cobos.

Vida más allá del Teatro Real

Desde que dejó el Teatro Real en agosto de 2005, la trayectoria artística de Emilio Sagi (Oviedo, 1948) no ha dejado de acumular éxitos. Entre sus triunfos más recientes podemos destacar El cantor de México en París, Rigoletto en Bilbao y Lisboa, La Bruja en el Palau de les Arts de Valencia, La forza del destino en Tokio, La fille du régiment en Washington, Luisa Fernanda en Madrid y en Los Angeles, Doña Francisquita en Toulouse, Iphigénie en Tauride en Oviedo y La Generala en el Teatro de la Zarzuela.