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Opinión

Ados

26 junio, 2009 02:00

Orhan Pamuk, Gerardo Vera, Joaquín Oristrell y Tim Robbins.

La semana pasada les adelanté alguna de las perlas de la próxima temporada, antes de saber que Mondadori, por ejemplo, abre boca con Malditos bastardos, el guión de la próxima película de Tarantino y con El museo de la inocencia, de Orhan Pamuk, novela en la que el Nobel turco lleva trabajando una década. Que Destino nos descubrirá, con Guapo y sus isótopos, de Rafael Sánchez Ferlosio, la evolución del vocablo más coqueto a lo largo de su historia, en "un buceo en el campo lingöístico, que muy pronto se revela como una investigación no sólo etimológica sino también de la historia de las mentalidades". Y que Pre-Textos mantiene su apuesta por el pensamiento con mayúsculas publicando el epistolario de Wittgenstein. Palabras mayores a prueba de crisis y lectores facilones.


Cunde la ansiedad entre los productores españoles por repetir el éxito de Mentiras y gordas y Fuga de cerebros. El primero en mover ficha ha sido Luis de Val, que ya ha encargado al veterano Joaquín Oristrell un proyecto con adolescentes. Se llamará Ados y comenzará a rodarse en noviembre. Y además la semana que viene se estrena Pagafantas. Si esta película funciona prepárense para la epidemia. ¿Serán los adolescentes la salvación del cine español? De momento, sí. (Coda: va a ser verdad que el cine español funciona mejor en el extranjero. Dieta Mediterránea, del mismo Oristrell, se ha vendido a 27 países y aquí pasó sin pena ni gloria).


Gerardo Vera presentó la semana pasada la programación del CDN más contento que unas pascuas porque al final aguantará la legislatura, como vino a confirmarle su jefe, Félix Palomero. Para la temporada se trae a un montón de artistas extranjeros, entre ellos Tim Robbins, (del que dijo que era un artista muy comprometido, sin especificar con qué... aunque lo suponemos), al tiempo que se desentiende del Festival de Otoño, o sea, que no participa, sin explicar por qué. Observo que los teatros públicos madrileños están entrando en una carrera por ver quién se trae la estrella extranjera más mediática. ¿Qué van a dejar para el Festival de Otoño?


Mis amigos uruguayos me cuentan que el único hermano de Mario Benedetti, Raúl, anda a la gresca con la Fundación del poeta por la herencia, al punto de que los responsables de ésta han logrado un auto judicial para impedir que el hermanísimo expolie el apartamento de Zelmar Michelini y 18 de Julio, en pleno centro de Montevideo, en el que Mario vivió sus últimos años. La tensiónles ha obligado a instalar en la puerta del edificio un policía las 24 horas del día, para impedir que desaparezcan los objetos que hay en el apartamento, entre los que podría haber poemas inéditos, anotaciones, unos siete mil libros, centenares de cds, y más de 26 cajas con cartas.


Los alemanes van de culebrón en culebrón por mor de las futuras Ferias de Francfort. Sospechan que las polémicas de hace dos años a cuenta de la literatura en catalán pueden ser niñerías comparadas con las protestas en defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos en el Tibet que les esperan este octubre. Porque este año, la cultura invitada a Francfort es la china, y los organizadores comienzan a vender que es un signo de apertura y libertad. Afortunadamente, ahora no hay, como en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, terrenos que expropiar ni manifestódromos que controlar... Todo sea porque los Mo Yan, Yu Hua, Wang Meng, consigan en el resto de Europa el prestigio y los buenos editores que tienen en nuestro país.