Urbanismo contra cambio climático
Iniciativas como la de Masdar City consiguen la sostenibilidad integral
26 junio, 2009 02:00Vista virtual de Masdar City
La primera ciudad libre de CO2 está en el desierto de Abu Dhabi. Diseñada por Norman Foster será un laboratorio internacional de tecnologías limpias supervisado por WWF y financiado, curiosamente, por los petrodólares. Es Masdar City.
Por sus características cualquiera diría que se trata de ciencia ficción, de una utopía… pero no. 50.000 habitantes vivirán en Masdar City y no emitirán un solo gramo de CO2 a la atmósfera, pues la energía procederá de renovables, ni generarán residuos. El agua será depurada y reciclada, y el diseño de calles y edificios se regirá por los más estrictos criterios de eficiencia energética. La ciudad, diseñada por el arquitecto inglés Norman Foster -Foster & Partners-, será polo de atracción en materia de sostenibilidad y estudio de tecnologías limpias, y un icono del ecologismo. Consumirá un 75% menos de energía que otra ciudad similar. Resulta paradójico, o tal vez no, que sea Abu Dhabi, el mayor de los EAU y uno de los mayores productores de hidrocarburos del mundo, el que tome la iniciativa de dar un giro a su política energética con miras a un futuro sustentado en la eficiencia, las renovables, y las tecnologías limpias. Sin petróleo ni emisiones de CO2. El 9 de febrero de 2008 se puso la primera piedra de esta utopía tan real -17.000 millones de euros de inversión- que estará terminada en 2016. Los petrodólares construyen la primera ciudad sostenible de la Tierra.
Abu Dhabi Future Energy Company, o Masdar, es la empresa eléctrica fundada por el emirato árabe para crear Masdar City, proyecto nacido en 2006 con el apoyo y supervisión de World Wide Fund For Nature (WWF), una de las ONG’s más eficaces y respetadas internacionalmente en la conservación de la naturaleza. "Con este proyecto, Masdar pretende situar a Abu Dhabi en el centro de la energía del futuro, tanto en investigación como en desarrollo y en educación". Son palabras del sultán Ahmed Al Jaber, director de Masdar, quien constata que "los mercados energéticos mundiales se están diversificando, de modo que nosotros también necesitamos diversificarnos. Vemos el desarrollo de la energía renovable como una oportunidad, no como un problema".
Cooperación científica.
La primera etapa del proyecto comprende la creación del Instituto de Ciencia y Tecnología de Masdar (MIST), un centro de investigación asociado al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, en Estados Unidos) que comenzará a funcionar en septiembre. Ofrecerá cursos de máster y doctorados en programas de ciencias y tecnologías avanzadas y sostenibles. En ese sentido, Masdar City contará con una red internacional de investigación y cooperación científica. La Unidad de Gestión del Carbón, enfocada en las emisiones de CO2, se afanará en alcanzar una economía regional reductora de carbón. También existirá una Unidad de Proyectos Especiales y otra de Innovación e Inversiones. Asimismo, acompañarán al MIST una universidad y polígonos que atraerán a firmas punteras: 1.500 empresas de todo el mundo, así como centros de investigación, universidades y los mejores ‘cerebros’ del mundo en este ámbito científico y tecnológico.
El sector de la energía solar se llevará la palma en Masdar City puesto que será la principal fuente de abastecimiento de la ciudad. Placas solares fotovoltaicas (FV) -que producen electricidad- coparán el tejado de los edificios. La energía FV suministrará la mayor parte de la energía consumida en Masdar City. Pero es más, una inmensa central de energía FV -una huerta solar- proporcionará energía suficiente para construir la ciudad sin emitir CO2. "Cerca del 80% del espacio de los tejados [de la ciudad] se utilizará para generar esta energía, y dado que esperamos que la tecnología mejore según la vayamos construyendo, esperamos poder eliminar posteriormente la planta de energía solar", explicó Gerard Evenden, socio principal de Foster en Londres.
Energía limpia.
En el exterior de la ciudad, junto al parque fotovoltaico, de más de 100 MW, y a un parque eólico de 20 MW, habrá una planta solar termoeléctrica de 40-60 MW que generará energía para producir calor -por ejemplo, para cocinar-, Agua Caliente Sanitaria (ACS), calefacción, o electricidad -véase, para sistemas de refrigeración-. Con este mismo fin, al menos una instalación geotérmica aprovechará el calor acumulado bajo la superficie terrestre para generar energía limpia. La Iniciativa Masdar proyecta igualmente la construcción de la planta de generación de hidrógeno más grande del mundo, basada en reformado de gas natural con captura y posterior inyección de CO2 en el subsuelo.
Pero, ¿cómo será Masdar City? En primer lugar, cabe destacar que los peatones, los ciclistas y el transporte público dominarán la ciudad. Serán los reyes. El tráfico motorizado estará prohibido y estacionará en las afueras, donde habrá accesos a los transportes públicos de la ciudad. A subrayar, la existencia de taxis automáticos impulsados por energía FV y sin conductor. Según el diseño de Foster, la urbe emiratí constará de tres suelos, a diferentes alturas. El primero, para vehículos eléctricos sin conductor, el segundo para peatones y ciclistas, y el tercero, el más elevado, para un monorraíl, también alimentado por energía FV. Nada quedará al azar, los habitantes no tendrán que caminar más de 200 metros para acceder a un Transporte Público Rápido (PRT).
La Kashbah como inspiración.
La pionera ciudad fue diseñada como una Kashbah -típica ciudad árabe amurallada- y está orientada de noreste a suroeste para captar las refrescantes brisas marinas y obtener el mejor equilibrio entre luz solar y sombra. El equipo de Londres se inspiró "en arquitectura de ciudades antiguas para crear turbulencias de aire, con mucha sombra, calles estrechas; comunidades densas, edificios de cuatro o seis plantas; miramos Venecia y Roma: no va a ser el modelo estadounidense", declaró Evenden. Las calles, cubiertas parcialmente por paneles FV, darán a plazas con fuentes y columnatas. Masdar City estará rodeado por murallas que amortiguarán los ruidos procedentes del cercano aeropuerto internacional de Abu Dhabi, y protegerán a la localidad de los tórridos vientos del desierto. Unas torres eólicas recogerán las brisas del desierto y expulsarán el aire caliente de la ciudad.
El uso y gestión del agua será otro referente de la ciudad verde. Su consumo se reducirá un 60% respecto a ciudades parejas y se obtendrá a través de plantas desalinizadoras impulsadas por energía solar. El 80% del agua consumida será de nuevo tratada y reciclada, y servirá para regar los espacios verdes así como los cultivos agrícolas ubicados en su exterior y que abastecerán a la población. La Iniciativa Masdar incluye una política de residuos cero. Se fomentarán medidas de reducción, reutilización, compostaje y reciclaje de residuos. Según Pedro Haberbosch, del gabinete de Foster, "los productos que se puedan reciclar se reciclarán, y los que no, se quemarán en ausencia de oxígeno", técnica que, precisó, permite obtener electricidad sin emitir CO2.