Image: Cibercanallas

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Opinión

Cibercanallas

8 enero, 2010 01:00

José Emilio Pacheco, Torrente Ballester, María Zambrano, Miquel Barceló .

Por Juan Palomo
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Los cibercanallas no respetan a nadie, ni siquiera a los premios Cervantes. El 29 de diciembre un puñado de amigos del último galardonado, el mexicano José Emilio Pacheco, recibió un email en el que el poeta supuestamente les pedía ayuda económica porque se encontraba varado en Londres, y tenía que pagar 1.250 libras. La sorpresa de Darío Jaramillo, García de la Concha, Celorio, Alonso Cueto, Visor o Margo Glantz fue extraordinaria. Tuvo que ser Marco Antonio Campos, amigo de Pacheco, quien aclarase que el poeta se encontraba a salvo en su casa de México. O sea, que ni el Cervantes es inmune a lo peor de la red.

E ste año vamos a oír hablar mucho de John Keane, el historiador británico, autor de The life and death of Democracy, que ahora traduce al español la editorial Turner. Dice Keane en su libro, aparecido en Inglaterra en mayo pasado: “Lo primero de todo, vayamos al siglo XII, al extraordinario momento que desembocaría en la primera democracia representativa de Europa”. No fue, no, en el Parlamento británico. Fue en León, en 1188, durante el reinado de Alfonso IX, cuando se constituyeron las primeras cortes democráticas, como muy bien había contado ya Sánchez Albornoz. Keane, catedrático de Westminster, ha estado diez años escribiendo su ensayo sobre la democracia europea y tiene previsto presentar su libro en León, el 9 de febrero próximo, en medio de los fastos que la Junta está preparando para celebrar nada menos que el 1.100 aniversario del reino de León, que se dice pronto. Una curiosidad: Alfonso IX tenía entonces 16 años.

El año expositivo comienza fuerte. Como siempre, febrero es el mes de las inauguraciones. Coincidiendo con ARCO las instituciones se vuelcan y así, veremos a Miquel Barceló en CaixaForum Madrid en una exposición que repasa 25 años de su carrera, a Baldessari en el MACBA, a Thomas Schütte en el Reina Sofía o a Gilbert & George en el CAC de Málaga. Y entre los clásicos, Monet en el Thyssen, con los maestros de la abstracción. Promete.

Arranca 2010 con filosofía española y de peso: María Zambrano es la protagonista de una antología póstuma de José Miguel Ullán (María Zambrano. Esencia y hermosura, Galaxia Gutenberg), con textos de Zambrano, sus cartas al pintor Juan Soriano y un prólogo inédito de Ullán, así como de un ensayo de Clara Janés (María Zambrano. Desde la sombra llameante, Siruela). Lástima que los últimos planes de estudio hayan castigado tanto al pensamiento. ¿Logrará el ministro Gabilondo que dentro de unos años algún alumno comprenda algo de Claros del bosque?

Qué bochorno, qué vergüenza ha tenido que pasar Lourdes Fernández con el asunto de los anticuarios metidos en ARCO con calzador, es decir, sin contar con el beneplácito del comité de asesor (¿o era de selección?). Desde luego, la función de los asesores ha quedado en entredicho, pero es peor el papel de la directora, que parece que ni pincha ni corta. Vamos, una muñeca de Feria. ¡Qué papelón!

Por cierto, que en este 2010 celebraremos el centenario de Torrente Ballester, cuya exposición homenaje se inaugura en Salamanca este mes, para viajar después a Ferrol, Logroño, Santiago de Compostela, Pontevedra y Madrid. Los comisarios: Carmen Becerra y Miguel Fernández-Cid, sin los conflictos, claro está, que rodean a los fastos de Miguel Hernández.