Image: El caso Madoff. Los secretos de la estafa del siglo

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Ensayo

El caso Madoff. Los secretos de la estafa del siglo

Amir Weitmann

8 enero, 2010 01:00

Amir Weitmann. Foto: Justin Lane

Trad. de Isabel Adánez. La Esfera de los Libros, Madrid, 2009. 238 páginas, 20 euros

Este libro pretende explicar cómo pudo montarse "un sistema maquiavélicamente genial de engaño y estafa basado en la persona de Bernard Madoff y en la confianza que consiguió inspirar a lo largo de los años". El autor, Amir Weitmann (Kfar Saba, Israel, 1975) es un especialista en mercados financieros, un judío que tiene palabras durísimas contra Madoff, al que llama "terrorista"; lo compara con Ben Landen, dice que es "un retrato casi caricaturesco del mal absoluto" y apunta que el aspecto más trágico de
la estafa es cómo Bernard Madoff engañó a su propia comunidad.

¿En qué estribó la genialidad de Bernie Madoff? En ocasiones parece que tenía que ver con la técnica financiera: "En realidad, el fraude no era tan evidente. Muchos inversores competentes y profesionales han perdido dinero en ese caso, y es demasiado fácil decir que son todos unos ineptos, incompetentes, o corruptos". Pero no se trata de eso, se trata de creer. El mecanismo de Madoff era una pirámide de Ponzi, donde la rentabilidad es pagada no por los activos en que se invierte sino por los aportantes al fondo (como la Seguridad Social, por cierto). La técnica no era financiera sino personal: mentir y ser creído. Esto es lo que hacía Madoff con mucha destreza, como lo prueban los interesantes relatos de inversores que se relacionaron personalmente con él. Además de su larga experiencia, impecables antecedentes, cuidada vida social y copiosas donaciones benéficas, Bernard Madoff pagaba a sus inversores todos los años una rentabilidad no espectacular (lo que habría levantado sospechas mucho tiempo antes) pero sí respetable y sobre todo estable. En eso radicó el genio malévolo de Madoff, en un atractivo punto medio entre dos pasiones naturales de los inversores: la esperanza de ganar y el temor a perder: "Por un lado, despertó lo suficiente el deseo de beneficio de sus clientes para atraerles con un rendimiento anual superior al diez por ciento. Sin embargo, y al contario que el resto de defraudadores, lo hizo sin proponer un rendimiento demasiado alto como para despertar el miedo ante el riesgo".

El mérito de El Caso Madoff. Los secretos de la estafa del siglo no es tanto su andamiaje teórico, insatisfactorio e ingenuo en ocasiones, como su aproximación a la persona de Madoff, a su vida y a los testimonios de quienes le conocieron. Todo esto es mucho más importante para entender el fraude que la supuesta sofisticación de la estafa, que en realidad no existió: todo es muy fácil de entender si se logra superar la verdadera traba que explicaba todo el sistema: la mentira. En el libro de Amir Weitmann se incluyen unas notables páginas en el Anexo con la fría confesión del propio Bernard Madoff ante el juez que finalmente lo condenó a morir en la cárcel: "cuando empecé a establecer el
esquema de Ponzi creía que sería por un corto periodo de tiempo y que conseguiría salir de él y sacar a mis clientes del sistema. Sin embargo, resultó difícil y al final imposible, y con el paso de los años comprendí que mi arresto y este mismo día tenían que llegar sin remedio".