Opinión

Lope

Portulanos

22 octubre, 2010 02:00


Resulta curioso ver a Lope convertido en figura de moda gracias a la reciente película sobre su vida. A algunos no les ha gustado que la película en cuestión se centrara en los amores del escritor. Supongo que son los mismos que hace años pusieron por las nubes aquella paparrucha para turistas de Wichita llamada Shakespeare in love.

Al fin y al cabo, de Lope nos consta su carrera como seductor impenitente mientras que del autor de Stratford nadie sabe nada aunque siempre se le inventen todo tipo de aventuras, sentimentales y de las otras. Pero decía yo que es curioso, y también reconfortante, ver el nombre de Lope por todas partes. Porque Lope de Vega es, probablemente, el mejor dramaturgo de la historia de nuestro país, superior incluso a Valle o Lorca que, en conjunto, fueron mejores escritores pero no mejores autores dramáticos. Los principios de Tirso son excelentes, sus finales desastrosos. Calderón es sublime en la tragedia, pero plúmbeo en la comedia. Cervantes sencillamente jamás entendió qué es el drama. El instinto de Lope para reconocer lo que funciona y lo que no funciona en escena, sea cual sea el género, es portentoso: su escritura es puro músculo sin una gota de grasa. Y, sin embargo, el desprecio que muchos profesionales y académicos muestran hacia el Fénix es legendario. ¡Las barbaridades que he oído decir de Lope a ciertos colegas y a no pocos sabios universitarios! Autor mediocre, servil, frívolo, superficial. Lope tuvo talento, fue un seductor, ganó dinero a espuertas, fue famoso cuando esta palabra era un elogio y no la definición de la chusma. En un país como éste son demasiadas cosas como para que encima hablen bien de ti.