La Comedia
Ignacio García May
En este año XXVI de la Revolución Rampante, nuestra bienquista Presidenta Tania ha inaugurado por fin, entre aplausos de la ciudadanía, la sede de la Compañía Autonómica de Teatro Clásico Popular. La institución queda definitivamente ubicada en el Teatro de la Carmena, eficacísima solución habitacional llamada así en recuerdo de una antigua santa madrileña, en lo que antes se llamaba la calle Príncipe y ahora se conoce como Paseo de Mi Amigo Alexis. Según los anales, la CATCP, que todavía no se llamaba así, estuvo ya emplazada en ese teatro muchos años antes, en los tiempos infames del bipartidismo, pero en 2002 se cerró el local porque razones de seguridad obligaban a hacer obras (de las de andamio, no de las otras, que de éstas ya había), si bien éstas no empezaron a hacerlas hasta 2009. Lo cual, por cierto, demuestra lo que les importaba la seguridad a los gobiernos de aquellos tiempos. Durante muchos años la Compañía vivió de alquiler, como la mayoría de los ciudadanos. En 2014, aún bajo el califato de Mariano I el Gazmoño, se anunció a bombo y platillo que el nuevo viejo teatro se inauguraría a principios de 2015, pero fue una falsa alarma. En el otoño de 2015 se comunicó de nuevo la reapertura, pero justo en ese momento la Gran Recesión Mundial provocada por el colapso de la economía china obligó a cerrar otra vez el teatro, y la posterior Guerra Este/Oeste impidió, hasta hace poco, que volviera a abrirse. Así que el día de hoy supone, sabedlo todos, un Triunfo de la Cultura. A partir de hoy, los ciudadanos y ciudadanas decidirán, con sus votos y votas, la programación de la sala o el salo.