Primera palabra

Informe sobre el estado de la edición

por Mario Muchnik

17 abril, 2002 02:00

Mario Muchnik

-Oye, que los herederos de Anatole France me están pleiteando. Por plagio, dicen. Yo no hice sino citar algunos párrafos de La isla de los pingöinos, pero los estudiosos me han asegurado que la intertextualidad no es delito

-Oye, estoy escribiendo un libro. Seguro que me forro. Es una historia de pingöinos, pero en clave sexy, ¿sabes? Una historia de grandes familias, corrupción, escenas de cama, fiestas de drogatas, ya sabes. Son unos animalitos graciosos, muy parecidos a nosotros. Se prestan. La titulo Pingöinos, droga y sexo duro. ¿Qué te parece? La tengo casi acabada.
-¡Acabada! Hombre... ¿Con trama y todo?
-¡Y qué trama! Hay un asesinato, hacia el final… No sé mucho de pingöinos, pero tengo bibliografía, citaré algunos párrafos clave, ya verás. Se escribe sola, esta novela. Y ya verás que pega.
-Entre nosotros: ¿la escribes tú o te la escriben?
-Yo, yo, por supuesto. Bueno, en fin, casi toda. Me ayuda el guionista de aquí, en fin. El tío tiene mucho oficio, ¿sabes?, y yo nunca escribí una línea, así que le pedí que me diera una mano. Tampoco él sabe mucho de pingöinos, pero nos pusimos de acuerdo sobre las fuentes. Y sobre su tarifa. La idea le gusta y ha hecho un trabajo de p... de primera.
"Estimado amigo: hemos recibido su manuscrito y le agradecemos la confianza que usted nos manifiesta al confiárnoslo como agentes. Su novela nos parece excelente y la hemos presentado a varias editoriales. Esperamos poderle dar buenas noticias en breve plazo."
-J. Editorial, dígame.
-Póngame con el señor J.
-¿Sí?
-¿J.? Oye, estamos dispuestos a darte la novela "grande" por los 75 mil euros que ofreciste, pero con una condición: que compres también esa novela de pingöinos de que te hablé ayer, Pingöinos, droga y sexo duro. De anticipo te pido la quinta parte del anticipo de la otra, la "grande". Quince mil.
-¿Euros? Pero si eso son dos millones y medio... Estás loca.
-Por menos no hay trato. Quince mil y te sale barata. Te vas a forrar. El autor, no sé si te lo dije, es presentador del programa Otro día de pasión. El de Antena 3. Todos conocen al tío ése, y lo conocerán más después del verano.
-No, la presentadora es ángela, que bien conoces. éste no llevará más que la logística para los invitados. Ya sabes: los taxis, el café... Oye, de esto lo sé todo, soy el productor. Al tío no lo conoce ni Dios. ¿Y si no la compramos?
-Tampoco te vendo la otra, la "grande".
-Dame veinticuatro horas y te doy nuestra respuesta.

-A ver, Manuel, ¿cuántos ejemplares tenemos que vender para cubrir quince mil euros de anticipo? Precio de venta, digamos doce euros. Diez por ciento de derechos.
-Muy fácil, J.: tienes que vender 12.500 ejemplares.
-Bueno, subámosle el precio a quince euros. Y gracias, Manuel, ve preparando las cosas, tiene que salir para el Día del Libro.
-¿Dentro de dos semanas?
-Si no, no lo editamos, y sería muy grave.
-Vale, chata, haznos los contratos. Pero ojo, queremos todos los derechos, es decir: mundiales, bolsillo, cine, radio, tele, traducción, club... Por siete años mínimo.
-Por tres.
-Ni hablar: siete. ¡Te estamos dando quince mil euros! Siete o no hay trato.
-Vale, vale, siete. Oye, ¿y a quién pondrías en el papel del pingöino padre?
-Tengo apalabrado a Redford.
"Una novela apasionada y apasionante sobre el mundo desconocido y peligroso de los pingöinos. La nobleza, el sexo, la droga y el amor en tiempos de frío."
-¿Señor J.? Soy el abogado de la familia France, herederos de Anatole France.
-Mucho gusto.
-El gusto es mío. ¿Sabe usted que ha publicado un plagio?
-¿Yo?
-Su novela Pingöinos, droga y sexo duro tiene muchos párrafos cogidos y reproducidos sin cambio de La isla de los pingöinos, de mis clientes. Vamos, de Anatole France, cuyos herederos son mis clientes. Le ruego por las buenas que la retire de la circulación o deberá afrontar una querella muy seria por plagio.

-Oye, que los herederos de Anatole France me están pleiteando. Por plagio, dicen. Yo no hice sino citar algunos párrafos de La isla de los pingöinos, pero los estudiosos me han asegurado que la intertextualidad no es delito. Piden que se retire de comercio la edición completa.
-Tranquilo, hombre, es imposible retirar una edición de las librerías de toda España en menos de un mes. Con el ruido que hará el litigio, antes de que lleguen a retirarla se habrá agotado. Y con un poco de suerte tal vez os convenga pagar y reeditarla. Os habéis forrado.
-¿Quién?
-Tú y tu editor, ¿quién va a ser?
-Vea, lo que yo le propongo, en definitiva, es que la familia France acepte una indemnización. A cambio, que no exija la retirada de los libros, costosísima y muy lenta. Yo me comprometo a no reeditar.
-¿Y de cuánto estaríamos hablando?
-De un 10% del precio de tapa, calculado sobre esta primera edición, que ha sido de 3.000 ejemplares.
-Me habían hablado de diez mil.
-Negociemos, negociemos...
Pingöinos, droga y sexo duro (15ª edición).
La edición en España va bien.