Image: La España fragmentada de Chris Ealham

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Primera palabra

La España fragmentada de Chris Ealham

22 octubre, 2010 02:00

Matrimonió por razón de Estado para poner cerco a Francia y convertir el océano en el mare nostrum español. Se convirtió en Rey consorte de Inglaterra. En sus dominios no declinaba el sol. Se trasladó Felipe II a las Islas derramando dinero y prebendas. Pero la reina espantosa no dio la talla y se desbarató una maniobra que hubiera cambiado el curso del río histórico universal, al decir de Churchill. Los británicos se encoñaron después con España, primera potencia del mundo en el siglo XVI. Desarbolaron La Invencible y organizaron contra la Monarquía española el mayor terrorismo de Estado que conocen los siglos. Convirtieron a los piratas en corsarios al servicio de Su Graciosa Majestad, asolaron las costas españolas de América y se comieron a bocados las conchas de nuestras mujeres y la mercancía de nuestros barcos abordados en alta mar. Geoffrey Parker, el gran hispanista británico, acaba de publicar la biografía definitiva sobre Felipe II que el lector encontrará hoy en El Cultural.

Es cierto que los británicos nos enviaron a Wellington para desmontar a Napoleón de la aventura española. Aquel Wellington, el grande, vino a España, por cierto, como explica Vaca de Osma, acompañado de un médico militar llamado Anson que fundó una familia inquietante. Nadie sabe bien por qué floreció en el Reino Unido una escuela de hispanistas que ha penetrado la Historia de España. Las explicaciones han sido muchas. Y algunas contradictorias. Don Juan Carlos, en un discurso en el Instituto de España en Londres en 1986, apuntó ideas del más alto interés. La gran Armada de los hispanistas británicos dispone de excelentes barcos modernos, de otros anticuados y de algún submarino tórpido y, por eso mismo, alarmante. El buque insignia de esa escuadra del hispanismo creador es hoy Paul Preston, autor de la mejor biografía sobre Franco, amén de su erizante estudio histórico sobre el hijo de Juan III, nuestro Rey actual, que está muy cerca de permanecer en el trono más años que el dictador en El Pardo.

Entre los hispanistas cercanos a la escuela de Preston destaca el catedrático de Historia Chris Ealham, que escribió un libro revelador titulado La lucha por Barcelona: clase, cultura y conflicto, 1898-1937. Ahora, en España fragmentada, su nueva obra, se enfrenta con la guerra incivil desde una perspectiva especialmente sutil. La simplificación de las dos Españas enfrentadas ideológicamente no refleja la realidad de la sociedad española. Tanto en un bando como en el otro había una sociedad silenciada pero que mantenía en la vida cotidiana sus ideas y costumbres. Fueron más importantes las brechas culturales que las militares. El pueblo llano no quería impregnarse de los dos extremismos feroces que enlutaban a España. Salvador de Madariaga lo explicó muy bien desde Suiza.

Chris Ealham ha conseguido la aportación para su España fragmentada de colaboradores españoles, británicos y estadounidenses: Michael Richards, González Calleja, Núñez Leixal, Vincent, Ucelay-Da Cal, Pamela Radcliff, Rafael Cruz y Francisco Capistegui. El resultado es un libro coral, sugeridor, de extraordinario interés, aunque a ráfagas demasiado dispar. En todo caso, Chris Ealham suma, desde el hispanismo británico, una obra esclarecedora, imprescindible para entender cabalmente la España contemporánea.

ZIGZAG

José Guirao se ha convertido en uno de los personajes rectores de la vida cultural madrileña. Su dirección de La Casa Encendida es inmejorable. Ha creado un espacio independiente y liberal para la solidaridad y el desarrollo de las Artes. Nada ha sido ajeno a su preocupación. Desde las Artes plásticas a las escénicas, José Guirao ha estado siempre en el centro de la mejor vanguardia. De manera especial, La Casa Encendida se ha volcado en el teatro alternativo, donde España tiene una de las cumbres europeas: Angélica Liddell. José Guirao ha proyectado para este curso un programa teatral que exige el reconocimiento y merece el aplauso.