García-Margallo por una convivencia democrática
Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los grandes políticos que ha dado la democracia española, hombre abrazado siempre a la concordia y a la conciliación, ejemplo de moderación y serenidad, ha escrito sobre el libro Por una convivencia democrática: “Bienvenidas sean las reflexiones de García-Margallo, un político que conserva intacto el espíritu reformador que animó la Transición y del que nació nuestra Constitución, el mejor proyecto de convivencia que hemos tenido los españoles en nuestra difícil historia”.
Junto a Marcelino Oreja, García-Margallo ha sido el mejor ministro de Asuntos Exteriores de las cuatro décadas de democracia española. Cargado el cerebro con una densa experiencia europea, maestro del análisis político y de la reflexión histórica, José Manuel García-Margallo es hombre demasiado inteligente y sagaz, demasiado independiente para que la convivencia con la mediocridad reinante en el Partido Popular no suscitara envidias inacabables. Los puñales de sus adversarios internos y, sobre todo, las navajas cachicuernas se esgrimieron contra él a lo largo de su extraordinaria gestión como ministro de Asuntos Exteriores.
Ha escrito un gran libro. Aún más. Ha publicado un libro imprescindible para entender la España de la Transición y, sobre todo, los últimos años en los que un régimen agotado y unos políticos menores han desvencijado nuestra nación. La moderación, la prudencia, el buen sentido, el rigor político presiden el libro Por una convivencia democrática. García-Margallo se ha situado por encima del bien y del mal y escribe con grave acento de verdad desde la independencia intelectual que ha presidido toda su vida.
Imposible condensar el zumo de tantos aciertos en un artículo. Pero estamos ante un libro de imprescindible lectura, aunque naturalmente suscite algunas discrepancias. José Manuel García-Margallo ha tenido el acierto de extenderse en dos cuestiones clave: la situación de Cataluña y la reforma constitucional. Sobre Cataluña discurre históricamente a través de los siglos. Nihil novum sub sole porque, tras citar un párrafo transparente de Francesc Cambó, afirma que “la cuestión catalana es hoy, como lo era entonces, el problema más acuciante”. Descarga García-Margallo un formidable equipaje documental para reflexionar sobre la lengua, la financiación, el hecho catalán a través de los siglos, los tiempos recientes, la recuperación de la Generalidad y la quiebra del orden constitucional fracturado en 2013 por el Parlamento de aquella Autonomía. Desembarca el autor en el futuro, en los Estados Unidos de Europa, posible solución a la deteriorada situación que vive España.
En el discurso sobre la reforma constitucional no se queda García-Margallo en vaguedades. Por el contrario, hace una propuesta concreta, muy concreta y sobriamente redactada, para modificar nuestra Constitución, reconociendo los años de libertad y prosperidad que ha proporcionado a los españoles. Está claro, sin embargo, para el autor, la necesidad de reformar el título VIII, la conversión del Senado en cámara territorial, la actualización del catálogo de derechos fundamentales, las veladuras sobre la cuestión catalana y la supresión de la preferencia del varón en la sucesión al Trono.
Josep Piqué ha subrayado el rigor y la profundidad de Por una convivencia democrática “y su clara y explícita voluntad de ser útil, sin apriorismos poco fundamentados ni afirmaciones previas a un análisis objetivo”. Estamos ante un libro imprescindible para reflexionar sobre la situación de España, la obra, en fin, de un político de excepción que se expresa sin aspavientos desde la experiencia, la sabiduría y la independencia.