Androides para jugar sin movil, qué buena idea
Desde los relojes de pulsera a los ordenadores pasando por todo, hasta las lavadoras, prácticamente todo lo que tenemos es multipropósito, no lo compramos pensando en ello, pero en casi cualquier cosa podemos jugar, y además jugar bien. Con el auge de la telefonía inteligente esto se ha acrecentado todavía más, permitiéndonos llevar complejos dispositivos en el bolsillo con la potencia y prestaciones de un ordenador y eso, por supuesto, incluye juegos.
El problema sin embargo viene cuando toca pagar, porque todo amigos míos tiene un precio. En el caso de nuestros móviles el precio a pagar, fuera del coste del propio dispositivo, está bastante claro: la batería. Cada vez que nos ponemos a jugar sacrificamos gran parte de la duración de nuestras baterías (aspecto en el que no son precisamente boyantes…), porque tiramos del procesador, del táctil y algunos sensores (como el acelerómetro) para la interacción, de la pantalla eternamente encendida, del sonido a través de los altavoces (aunque este último tiene facilísima solución).
Y claro, contando con que el móvil, lo primero que debe ser es teléfono, marcas como Samsung o Sony (o Apple con sus iPod Touch) han lanzado versiones sin 3G de sus dispositivos, destinadas al uso meramente lúdico, ya sea para juegos o para multimedia. Además, podemos ir un poco más allá si vemos artículos como este de TalkAndroid en el que nos hablan de PlayMG, un dispositivo que, al módico precio de 170$ nos proporciona un dispositivo Android listo para jugar y que además incluye una colección de juegos valorada en nada menos que otros 40$. Incluyendo además una tarjeta prepago que podemos recargar para hacer compras por internet para adquirir más software.
Pero parece que hay un nuevo factor de importancia en este juego y es, ni más ni menos que precisamente la batería. Parece que en los últimos lanzamientos la tendencia está yendo no solamente a aumentar potencias, mejorar diseños y proporcionar nuevas prestaciones, sino enfocándose a proporcionar nuevas y mejores baterías, de más capacidad y mejor duración.
Así que ahora surge una nueva pregunta que ni estaba entre las opciones a plantear antes: ¿de verdad vale la pena la adquisición de un dispositivo de estás características?
Y os lo dice el poseedor de un iPod Touch (y justo un par de meses después de que me lo regalarán lanzaron el Galaxy Player). Tenemos teléfonos como el RAZR MAXX, el S3 o el iPhone 5 cuyas duraciones de batería son sensiblemente más altas que las de teléfonos de las mismas gamas de hace solamente un par de años y para colmo, consolas como la PS Vita incluyen tarjeta 3G para complementar las funciones de red de la propia consola así que dependiendo de vuestras necesidades es probable que ese formato se os haya quedado obsoleto.
No es que el dispositivo no valga la pena, cada vez son mejores y la relación calidad precio es bastante buena, pero quizá no tanto como para marcar la diferencia y obligarnos a llevar dos bolsillos llenos en vez de uno…