¿Son los robots la mano de obra del futuro?
Los robots cada vez están más presentes en la industria y se prevén fuertes cambios en los puestos de trabajo en las próximas décadas.
20 junio, 2015 20:51No es de extrañar encontrarnos con robots programados para realizar ciertas tareas dentro de una fábrica o empresa. Desde una máquina capaz de soldar a la perfección los componentes de un motor de coche hasta una central capaz de sustituir a miles de personas al otro lado del teléfono.
Los tiempos avanzan y las empresas han descubierto que un robot es capaz de hacer lo mismo que un ser humano y que incluso un grupo de personas. Lo pueden hacer mejor, más preciso y más rápido. Y lo más importante dentro de una economía capitalista, más barato.
Tener un menor coste de producción en un producto hace que posteriormente se pueda obtener una mayor cantidad de beneficios totales (ingresos por venta – coste de producción = beneficios). Pero hay que decir, que tal y como está la economía actualmente en muchos países europeos, incluidos España, no es recomendable librarse de puestos de trabajo y sustituirlos por robots. Aunque por desgracia, es el camino por el que se va y cada vez, a una velocidad mayor.
Las ventas de robots aumentan al igual que la diferencia económica en la población
Según la Federación Internacional de Robótica, la IFR, el crecimiento de las ventas de robots para las industria aumentas cada año un poco más. El 2013 se vendieron más de 178.000 unidades en todo el mundo. En España, su crecimiento fue del 38% con respecto al 2012. Esta cifra, en unidades vendidas, es de más de 2.800. Robots comprados para agilizar el proceso de fabricación de un producto y que ha podido derivar en el despido de un número de personas de la plantilla de la empresa. Y esto, en plena crisis, no es una buena noticia para nadie.
La región que más unidades robóticas ha en 2013 ha sido Asia. Algo esperado por muchos ya que aquí es donde se encuentra una mayor cantidad de fábricas de todo tipo de productos. Desde textiles hasta componentes electrónicos. Por no decir que de oriente provienen gran cantidad de dispositivos Android. Si hemos tenido un incremento en las ventas de móviles chinos, es muy probable que estemos ante un aumento de las máquinas capaces de montar dichos productos.
El hecho de incorporar robots en las fábricas, ya hemos dicho que equivale a una reducción de los costes y en definitiva, unos mayores ingresos. Esto lleva a que unas personas tengan más dinero y otras menos. Para medir esto existe el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad económica de ingresos. Es decir, si el coeficiente es 0 nos encontramos con una igualdad absoluta entre cada uno de los habitantes de un país y si es 1, hay una desigualdad máxima. Vemos como en la gráfica donde se reúnen los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico , desde 1990 hasta 2013, ha crecido esta desigualdad económica. México, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Suecia y Finlandia son claros ejemplos.
Hay que destacar que una fábrica provista de numerosas máquinas ha de tener un cuidado exhaustivo para que su rendimiento día tras día no ocasiones más pérdidas que una mano de obra humana. Para ello, un profesor del MIT ha creado un robot llamado Baxter, capaz de aprender y ahorrar mucho dinero a las empresas. Noticias buenas para los empresarios y no tanto para los operarios. Sólo diremos que esta máquina cuesta 22.000$ en contraposición con los cientos de miles de dólares que puede suponer el mantenimiento de otros robots industriales.
Descensos considerable en numerosos puestos de trabajo
También hubo un descenso importante en el número de trabajadores de otras categorías más allá de la industria. Por ejemplo, el número de libreros cayó en 2010 un 26%, el de agentes de viajes un 46% y de uno que ya mencionamos antes, los operadores de teléfono, un 64%.
Pero no sólo eso, sino que se esperan numerosas pérdidas de trabajo cuando se estabilice el uso de coches auto-pilotados. Ya que por ejemplo, los pilotos de camiones, autobuses y taxis tendrán un importante descenso en cuanto a puestos de trabajo. ¿Cuántos no habéis visto ya cajas en supermercados donde tú mismo haces el trabajo de una persona que debería estar allí?
Ya lo dijo el famoso blog Forbes. En las próximas décadas, los robots sustituirán casi un 50% de los puestos de trabajo en Estados Unidos. Dejando a todos estos trabajadores en la calle y siendo sustituidos por meras máquinas que agilicen el proceso de producción y supongan un menor impacto económico en los costes de la empresa.
Robots, una herramienta creada por el hombre para sustituirlo
El ser humano se topó con la posibilidad de crear una máquina que fuera capaz de realizar ciertos trabajos y librar así, a vidas humanas, de realizar trabajos peligrosos. Pero se ha llegado tan lejos en esta economía capitalista que se busca ahorrar el máximo dinero posible en costes usando robots. Entes creados por el hombre capaz de realizar el mismo trabajo sin tener que pagarle un salario. Aunque las máquinas necesitan también de energía eléctrica y de un mantenimiento. En mayor o menor medida, pero lo necesitan. En ese caso, si un robot tiene menos costes que un puesto de trabajo, con el fin de reducir costes, se librarán de ellos.
Si una parte importante de los trabajadores dentro del modelo económico actual son sustituidos por robots autómatas, ¿qué futuro les deparará a las nuevas generaciones? El trabajo se convertirá en casi un lujo ya que aún hay oficios donde se necesitan los conocimientos humanos porque no existe un sistema informático capaz de simular un cerebro humano. Empleos para personas cualificadas siempre habrá. Pero.. ¿Y el resto de trabajos como los servicios públicos?
Claro está, puede darse otro enfoque a este avance tecnológico. Como una forma de impulsar otro tipo de trabajo, buscar que las personas se cualifiquen y se avance en otros campos. Si ahora los trabajos de ‘fuerza’ lo realizan los robots, habrán más personas que puedan llevar sus esfuerzos a sus conocimientos, aprender y mejorar. De este modo se puede avanzar en la ciencia, aunque no todas las personas estarán dispuestas en este mundo idílico que imaginamos.
Me he permitido el lujo de exponer parte de mi opinión al respecto del modelo económico mundial, de la diferencia de clases y de como el futuro para las nuevas generaciones que lleguen en las próximas décadas, es muy oscuro.
Imágenes | Technology Review IFR