Nokia, no copies a Xiaomi o se repetirá la historia
Nokia está ampliando exponencialmente su catálogo de teléfonos a un ritmo alarmante. ¿Demasiada variedad? No quiero una segunda Xiaomi.
14 enero, 2018 18:00¿Qué podrían tener en común la marca finlandesa Nokia y la china Xiaomi? En su enorme catálogo. Y a la primera esto no le viene nada bien.
¿Por qué son famosos Xiaomi? Por su política de precios reducidos y su relación calidad-precio. Hasta aquí todo bien. ¿Pero qué pasa con Nokia, la firma finlandesa? Hype por su exilio en la telefonía. Todos recordamos el batacazo que se pegó con Windows Phone. Y ahora ha vuelto a Android con una estrategia no tan beneficiosa.
No hace mucho tuvimos a un (quizás demasiado escueto) Nokia 2, un teléfono con unas especificaciones bastante recortadas. Ahora tenemos a un eslabón todavía más inferior, el Nokia 1 que vendrá con Android Go. Como el catálogo siga aumentando, Nokia será la nueva Xiaomi. Y personalmente, creo que no es nada beneficioso.
1, 2, 3 … ¿qué pasa con el catálogo de Nokia?
El problema reside principalmente en el catálogo. Nokia volvió al mercado con los Nokia 3, 5 y 6, teléfonos de gama baja-media. El problema viene si nos fijamos en las características de estos. Entre ellos hay ciertas diferencias fundamentales, pero en conjunto son terminales muy parecidos. Que el Nokia 6, el más «mayor» llevase el mismo procesador que los otros lo dice todo.
Luego vimos al Nokia 8, su primer tope de gama. Un dispositivo que ya analizamos y que no está nada mal. Y ¿cómo ha evolucionado la cosa? Se avecina un Nokia 9, teléfono similar pero con nuevas líneas de diseño y renovando al Nokia 8. Pero no contento con ello, ya hemos visto a los Nokia 1 y 2, las ofertas más básicas de la firma. ¿Y por qué?
Esto tendría algo de sentido adicional si consideráramos que Nokia está en plena expansión. Pero ya ha pasado mucho tiempo, y lo que estamos viendo es la fragmentación de su catálogo, con variaciones y renovaciones de sus terminales con características mejoradas pero que el usuario al final no notará. Un Nokia 5 con 3GB de RAM o nuevos colores, etc…
Entre los Nokia 1 y 2 no hay demasiada diferencia. Entre los 3, 5 y 6 tampoco. Y el Nokia 9 se diferenciará del 8 en su aspecto físico, y es más que posible que compartan un hardware casi exacto. Esto sólo engorda el catálogo y confunde al comprador a la hora de darle una oportunidad a la firma finlandesa.
No está mal que ofrezcas variedad a tus usuarios. Pero que sea variedad verdadera y concisa
Y ya me he quejado en numerosas ocasiones del catálogo de Xiaomi. Es su política de precios bajos y su historia en Android la que le da su éxito, y el ofrecer unas series diferenciadas de productos. Pero igualmente, indagar entre toda su amalgama de productos es todo un quebradero de cabeza. Quebradero que Nokia no se puede permitir.
Nokia, echa la vista atrás
Lo que más necesita una empresa para vender en un mercado tan salvaje y competitivo es renombre. Boca a boca. Reconocimiento. Cosa que empresas como Huawei, Xiaomi o Samsung tienen. ¿Por qué los usuarios suelen escoger estas marcas primero? Aparte de por la calidad de sus productos, porque es lo que han llevado siempre y lo que han escuchado a familiares y a círculos cercanos.
Si ahora le preguntas a alguien de la calle si se compraría un Nokia (lo he hecho), te responderá: «Ah. ¿Que Nokia ya usa Android?». Ha sido bastante gente a la que he preguntado, y no especialmente a quienes tienen más idea de Android. Muestra que hay una falta de publicidad a ras del usuario medio. Normal, dado lo capado y saturado que está el mercado ahora.
Nokia, te falta ese renombre para que tus clientes se molesten en darte una oportunidad y usar tus teléfonos. Y dudo que lo tengan al ver que tienes unos diez teléfonos distintos pero que en el fondo son prácticamente iguales. Pueden ser buenos teléfonos, sí. Pero faltos de identidad y que pueden llegar a confundir al comprador potencial.
Su exilio en el terreno de la telefonía ha mermado su capacidad de expandirse ante el público
Sí, tenemos el hype que produjo la firma cuando volvió al terreno Android. Pero de eso hace ya meses. Nokia ha de empezar desde cero y ser diferencial ante los que arrasaron en el mercado y aprovecharon cuando tuvieron ocasión. De nada sirve abarcar todo lo que puedas sin centrarte en la calidad o finalidad de tus productos.
Y lo peor de esto es que hay ciertas marcas que nunca recomiendo precisamente por ello. Porque la gente o no las conoce o no confía en ellas, a pesar de tener teléfonos más que recomendables. Y no diré otros nombres más que el de Nokia. No recomiendo a Nokia porque sean malos terminales. Sino porque muy pocos me harían caso y no tirarían a Samsung o a Huawei (o a otras).
Y fue ese el detonante. La negativa de la empresa a empezar en Android y jugársela con Microsoft. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran subido al barco de Android? Que seguramente, en vez de ver Samsung Galaxy S8 como piedras, veríamos más Nokia que otra cosa.
Y vuelta a empezar…
La cuota de mercado de Nokia con Microsoft fue ridícula. Los motivos ya lo sabemos. Y aunque Android sea un bote salvavidas muy eficaz, no quita que haya alternativas mucho mejores en el mercado. La firma siempre ha pecado de ser demasiado cauta y de no haber ofrecido todo lo que tenía que ofrecer con sus primeros modelos de Android. Y sí, están rectificando. Pero… ¿ahora?
¿Ahora, que el mercado es tan voraz y que ha vivido todas las modas posibles en los smartphones? ¿Ahora, que vivimos en plena era de teléfonos «todo pantalla» y donde todos los vendedores tienen una insignia propia? La pantalla curva de Samsung, los Moto Mods de Lenovo, los precios bajos de Xiaomi… Y ahora te pregunto a ti, Nokia. ¿Qué tienes tú? ¿Un catálogo lioso? ¿Teléfonos muy parecidos entre sí?
No me quejo de que haya variedad, repito. Los Nokia 1 y 2 son teléfonos perfectos para países emergentes o para usuarios con pocos recursos. Los 3, 5 y 6 son ideales para aquellos que buscan una buena experiencia a bajo coste. Pero aunque estéis creciendo y no os vaya mal, es hora de dar un golpe en la mesa. U os caeréis con todo el equipo. Y creedme; eso no lo quiere nadie. Ya pasasteis por eso una vez.
Quiero que no se repita la historia. Quiero ver cómo os convertís en los nuevos Nexus, en la alternativa con buenas actualizaciones y soporte que prometisteis ser. Y por ello debéis ser contundentes y dejaros de pequeños pasos. Debéis jugar vuestras cartas, u os pasará como la otra vez y caeréis en el olvido frente a rivales a los que podríais haber vencido.
Finalizo este post de opinión con una advertencia. El monopolio de las marcas tradicionales cada día es mayor, y cada día es más duro diferenciarse. Hay trenes que pasan y que puedes volver a coger. Otros, en cambio, pasan y te dejan en la estación. Ya te vimos perder el tren una vez, Nokia. No vuelvas a cometer los mismos errores que en el pasado.