Cómo tendría que ser el móvil Android de Microsoft
Si Microsoft hiciera un móvil Android ¿cómo sería? Y más importante aún: ¿cómo debería ser? Este humilde servidor opina sobre esta cuestión.
22 julio, 2018 19:07Hace poco salía a la luz una conversación interna en Microsoft que nos abría la puerta a una locura que podría ser real: la fabricación de un móvil Android by Microsoft. La noticia no tardó en correr como la pólvora, y no es un misterio que muchos quieren que esto se haga realidad dada la calidad (menospreciada) de los antiguos Lumia.
El problema es que, recordando algunas malas decisiones que ha tomado (y está tomando) Microsoft, me debo en la obligación de dar mi opinión sobre cómo debería ser un teléfono de Microsoft potenciado por Android. Porque sí, la idea es buena. Pero el resultado no tanto.
Primer paso: no repetir el caso Nokia
A diferencia de lo que muchos puedan pensar, Microsoft ya lo intentó con «Android». Lo ponemos entre comillas porque fue un poco estrambótico el caso. Cuando Microsoft y Nokia vieron que Android tenía auge y que su sistema Windows Phone quedaba relegado a una mínima existencia, nació (bajo nuestra desgracia) el famosísimo Nokia X.
Este teléfono tenía en su interior un fork de Android editado por Microsoft. No sólo es que el teléfono fuera horrible incluso para la época, sino que la idea de emular Android sabiendo lo recelosos que son sus usuarios con otros sistemas hizo que este dispositivo naciera difunto.
El primer paso, en este caso, es que Microsoft no vuelva a repetir la jugada. Si metes Android en tus teléfonos, métele Android de verdad. No metas una variante editada de Android que no lo sea y, sobre todo, que intente no ser demasiado parecido a Windows Phone. De hecho, podríamos hablar incluso de los beneficios de acoger a Android One en su debut.
La libertad debe ser la bandera
El principal fracaso de Windows Phone es que era un sistema demasiado cerrado. No podías cambiar el fondo de pantalla, ni editar los ajustes rápidos, ni el menú de inicio (bueno, sí, pero como si no) y volvemos al hecho de que Microsoft suele cerrar bastante sus sistemas. Android es el adalid de la libertad en nuestros teléfonos. Si creas una capa personalizada con Android, segunda pista: dale libertad al usuario.
Por ejemplo, aplicaciones de pago, versiones de software superiores con un cierto coste, licencias… Microsoft perfectamente podría hacer esto con Android. Y os lo decimos ya: sería un absoluto fracaso. Deja que Google sea la que lleve al sistema y, si incluyes tu software, que sea cuestión del usuario valorar si la calidad de este es motivo suficiente para su compra o pagar por ella.
Recupera lo bueno de los Lumia
Los Lumia, sin ser teléfonos excelentes, tenían varias ventajas. La primera era su excelente construcción. Eran teléfonos robustos y, sobre todo resistentes. Además, el apartado fotográfico y multimedia solían ser motivos de peso para su compra. El software lastraba demasiado, sí, pero era algo que se sabía de antemano.
Si vas a hacer un móvil Android, lo esencial es que recuperes esos detalles que hacían grande a los Lumias. Buenos apartados fotográficos, buenas pantallas y construcciones robustas. Un móvil que sea perfecto para aquellos que buscamos seguridad en un smartphone. Los Lumias lo consiguieron, y puedes aliarte con una gran marca para ello.
Manten vivo y joven a tus teléfonos: no seas conservadora
Los tiempos han cambiado, y el usuario demanda una mezcla de soporte en software y buenas calidades en hardware. Las tendencias son claras: marcos reducidos, 18:9, acabados en cristal… Y en cuanto a soporte, Android One está cogiendo cada vez más fuerza. Esto significa una cosa: actualizaciones constantes.
El problema radica en la competencia. Necesitas obtener beneficios rápido, y Microsoft ya cedió muchos esfuerzos a su división móvil. Si vas a intentarlo, Microsoft, ni abandones tus teléfonos ni hagas teléfonos «de prueba». No hagas teléfonos anclados en el pasado, y ten en cuenta a quienes se atrevan a comprarlo, mimándolos en cuanto a software.
Intentarlo en estas lides es sinónimo de que Microsoft quiere ponerse en serio, sabiendo el riesgo que corre al lanzarse de nuevo a la piscina y que no le salga bien. Si lo vas a intentar, inténtalo bien. No nos hagas un teléfono a medio hacer ni en software ni en hardware. Que sea un móvil que la gente distinga y pueda recomendar.
Finalizo este post con una opinión directa: yo creo que si Microsoft hace las cosas bien puede hacer cosas muy grandes. Un Microsoft Phone puede calar si se dan los pasos adecuados, y sólo queda avanzar y aprender de los errores. De lo contrario, si Microsoft comete los mismos fallos, vaticino que volveremos a ver un nuevo desastre telefónico made in Microsoft.