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Sorpresa con los Galaxy S26: Samsung podría volver a cambiar de procesador para sus buques insignia

Samsung podría volver a utilizar procesadores propios en sus móviles de gama alta que el año que viene, y habría una gran razón para ello.

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La gama alta de 2025 ya está aquí, y a falta de que veamos el nuevo Xiaomi 15 Ultra el próximo mes y algunas alternativas más a lo largo del año, ya hay dos dispositivos como el OnePlus 13 y el Samsung Galaxy S25 Ultra que marcan el camino por el que irá este segmento a lo largo del año.

Estos smartphones cuentan en su interior con un procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite, el más reciente lanzado por la compañía para la gama alta y que ofrece un rendimiento sin igual en todo tipo de tareas, desde los juegos hasta las descargas pesadas y las ediciones de fotografía o vídeo.

Sin embargo, Qualcomm no siempre es la primera opción de la compañía para su gama alta. Samsung, igual que otras marcas como Google o Apple, cuenta con sus propios procesadores, los Exynos, y el año que viene la compañía podría volver a apostar por estos para su gama alta.

Los Galaxy S26 usarían Exynos

Por lo general, la compañía suele utilizar sus propios procesadores en los Samsung Galaxy S. Es cierto que algunos años se ha apostado por un lanzamiento dual en función del mercado o, en el caso de los Galaxy S25, por utilizar únicamente el procesador de Qualcomm. Este año el motivo de esta decisión residiría en problemas de rendimiento en el modelo que la compañía iba a utilizar.

Sin embargo, un nuevo informe sugiere que de cara a 2026, Samsung volvería a integrar procesadores propios. Concretamente, se trataría del modelo Exynos 2600, el sucesor de que la compañía habría utilizado este año, y que estaría fabricado en 2 nm con un proceso de producción bastante avanzado.

Este chip ofrecería ciertas mejoras, como un rendimiento un 12% superior o una eficiencia que superaría en un 25% a los procesadores fabricados en 3 nm, segúyn recoge GSMArena. La preproducción de este procesador ya estaría planificada, y si todo va bien Samsung podría utilizarlos en sus móviles de 2026.

El hecho de que Samsung fabrica sus propios procesadores puede entrañar bastantes ventajas a la hora de hacer que este se congenie a la perfección con su software. Al fin y al cabo, permite a la marca darle más importancia a los aspectos que quieren a la hora de diseñar el procesador, además de tener un nivel de control mayor sobre sus características en relación con el móvil en el que lo van a integrar.