Vivo X90 Pro, análisis: una evolución extraña que nos sorprende
Vivo ha anunciado en España el Vivo X90 Pro, un terminal que hemos analizado y, aunque nos han extrañado algunas decisiones, nos ha gustado mucho.
27 marzo, 2023 17:18A finales del año pasado Vivo anunció en China sus nuevos smartphones de gama alta, los Vivo X90 Series. Estos dispositivos estaban diseñados para cubrir múltiples necesidades, de ahí que hubiera tres modelos.
Sin embargo, a España llegará solo uno de ellos, el intermedio, el Vivo X90 Pro, que parece ser el más equilibrado, más potente y versátil que el Vivo X90 pero más económico que el Vivo X90 Pro.
Nosotros hemos pasado dos semanas usando este móvil como dispositivo exclusivo, y estas son nuestras impresiones.
Características Vivo X90 Pro
- MediaTek Dimensity 9200
- Memoria RAM: 12 GB.
- Almacenamiento interno: 256 GB.
- Tamaño: 6,78 pulgadas.
- Resolución: FHD 2800 x 1260.
- Tecnología: AMOLED.
- Tipo: Curva
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Tecnología: LTPO 2.0.
- Brillo: 1.300 nits.
- Otros: HDR10+
- Principal: Sony IMX989, f/1.75, OIS.
- Gran Angular: Sony IMX598, 114º.
- Retrato: Sony IMX758, f/1.6 equivalente a lente de 50 mm.
- Resolución: 32 Mpx.
- 5G.
- Bluetooth
- Wifi 6.
- Sensor de huellas bajo la pantalla.
- Batería: 4.870 mAh.
- Carga rápida: 120 W.
- Carga inalámbrica: 50 W.
- Puerto USB-C.
- Dimensiones: 164.1 x 74.5 x 9.3 mm .
- Peso: 214.9 g.
- Versión de Android: 13.
- Interfaz del fabricante: Funtouch OS 13.
Un acierto la trasera de imitación a cuero
Pocas horas antes de empezar a usar el Vivo X90 Pro se me cayó al suelo el Vivo X80 Pro que estaba usando en ese momento de móvil personal. El terminal resistió perfectamente, pero se le ha quedado una marca en la parte trasera, de cristal.
Eso no creo que hubiera pasado en el Vivo X90 Pro, porque su trasera es de imitación a cuero, lo que mejora la resistencia a impactos y, sobre todo, aumento el agarre.
Este no es un móvil con un diseño muy diferente de su antecesor, pero sí que es más pulido, algo que se nota sobre todo en el módulo de cámara, que recuerda al del OnePlus 11.
Ya no es tan extraño como en el flagship del año pasado y eso se agradece, aunque sigue sin ser un terminal especialmente bonito. Sobre todo porque la franja que hay en su trasera, con el lema Xtreme Imagination, parece que sobra. Podrían haber aprovechado para poner ahí el logo o simplemente dejarlo sin texto.
Las similitudes con su antecesor son muy elevadas, con los mismos botones en el lado derecho, el emisor de infrarrojos arriba, el altavoz principal abajo junto al cargador y la ranura para dual SIM...
La única diferencia notable delante es el sensor de huellas, que aquí es un sensor óptico de tamaño normal, no como en el Vivo X80 Pro que permitía tener nada menos que tres botones de forma simultánea.
Eso sí, el peso es muy elevado, sobre todo para no tener un zoom periscópico. Los 214 gramos son un peso similar al que vemos en otros modelos, pero también hay otros competidores que han aligerado mucho este apartado. Posiblemente se deba al nuevo módulo de cámara y a la batería, pero aún así hay que mencionarlo.
En esencia, Vivo ha intentado que este Vivo X90 Pro se parezca a una cámara, al menos si lo miramos desde atrás, con ese cuero vegano y el módulo de cámara que sobresale mucho pero parece que no hace que móvil tiemble si lo usamos en la mesa debido a su enorme tamaño.
Y para los que quieren arriesgarse un poco, hay buenas noticias. Vivo ha mantenido la resistencia al agua y al polvo con certificación IP68.
El MediaTek Dimensity 9200 nos ha encantado
Este móvil usa el procesador MediaTek Dimensity 9200, el mejor chip de la empresa china. En rendimiento está por encima del Snapdragon 8 Gen 1, pero por debajo del Snapdragon 8 Gen 2.
La potencia que desarrolla es más que suficiente para cualquier tarea, con mención especial a la fotografía, donde la toma de imágenes es rapidísima. Ahí entre en juego el nuevo chip v2 creado por Vivo, que ayuda a tareas relacionadas con la imagen.
Entre ese chip auxiliar y el procesador principal podemos decir claramente que tenemos una experiencia de primer nivel, y eso sin penalizar la autonomía, una de las cosas que queríamos comprobar.
El sonido se proporciona mediante dos altavoces, uno en el marco metálico inferior y otro junto al auricular, algo menos potente.
La verdad es que nos ha sorprendido mucho tanto el volumen como la calidad de audio, que incluso al máximo permite escuchar música sin distorsión.
Una gran pantalla, pero no de la resolución esperada
La pantalla es una de las prestaciones en las que vemos recorte con respecto al año pasado. El Vivo X80 Pro apostaba por un panel AMOLED de resolución QHD+ y tecnología LTPO 3, pero en este caso nos tenemos que quedar con un panel de resolución FHD+ y tecnología LTPO 2.
Se nota que vivo ha dejado las mejores prestaciones para el Vivo X90 Pro+, que no se venderá internacionalmente.
Se mantiene, eso sí, la extremada curvatura del panel, que a muchos echa para atrás y que ya hemos visto desaparecer en otras marcas, como Samsung.
En conjunto estamos ante un gran panel, que permite una visualización cómoda, con una gran personalización de la experiencia visual, colores muy veraces, HDR10+...
Otro aspecto relevante es el sensor de huellas, que pese a no ser parte de la pantalla, está muy relacionado con ella. El año pasado el X80 Pro incluía un enorme sensor ultrasónico que permitía escanear dos huellas, usar hasta tres botones en la pantalla de bloqueo, etc.
En esta ocasión tenemos un sensor óptico normal, similar al de los OnePlus o los de OPPO, que funciona bien y rápido, pero no tiene el elemento diferenciador del año pasado.
Increíbles cámaras, con una gran ausencia
El sistema de cámaras de este móvil es posiblemente la característica estrella. Sobre todo por su sensor de 1 pulgada, el mismo que vimos en móviles como el Xiaomi 12S Ultra. Este sensor ofrece un detalle mayor que el de muchos rivales.
El zoom lo aporta un sensor de 50 Mpx y aumento de 2x. Este es el principal fallo de este modelo, que prescinde del zoom periscópico del Vivo X80 Pro y que también tienen rivales directos como el Pixel 7 Pro o el Samsung Galaxy S23 Ultra.
El gran angular, de 12 Mpx, también permite disparar fotografía macro, sin necesitar una lente para ello.
La calidad fotografía diurna es genial, sobre todo en el sensor principal, pero también en los dos auxiliares. El detalle del sensor de 1 pulgada es muy bueno e incluso el teleobjetivo cumple bien, con la pega de que solo tiene 2 aumentos, que lo hace perfecto para los retratos, pero no para la fotografía de largo alcance.
Es lógico que puestos a prescindir de un elemento Vivo haya quitado el zoom periscópico, porque son muchos más comunes los retratos que las fotos a mucha distancia, pero si Vivo quiere pelearse con sus rivales directos no puede obviar estas cosas.
Hay que mencionar también el software de la empresa, de gran nivel, con multitud de funciones muy útiles, como la corrección de perspectiva en las fotos urbanas, la inteligencia artificial usada en los retratos, etc.
La cámara delantera tiene una calidad bastante buena, aunque en algunas circunstancias el HDR queda algo flojo, si bien no es la norma.
La grabación de vídeo es muy buena, como era normal en vivo, con una gran estabilización y un rango dinámico alto y correcto, el que esperaríamos de un modelo de esta categoría.
Una autonomía de ensueño
La autonomía del Vivo X90 Pro es una de las cosas que se han mejorado con respecto a móviles anteriores. Tiene una batería de 4870 mAh con carga rápida de 120 W, algo que supone un gran salto adelante.
Además, el cargador viene en la caja, y tenemos carga inalámbrica de 50 W, algo que no muchas marcas pueden decir. En este sentido, Vivo no es la referencia (el reame GT 2 carga a 240 W), pero está a un gran nivel.
En la primera prueba de batería he estado en todo momento bajo cobertura móvil, de viaje, usando un poco el GPS pero, sobre todo, haciendo fotos y vídeos, con alguna partida ocasional. El resultado ha sido muy bueno, con 3 horas y media de pantalla con 42 horas totales de autonomía.
La segunda prueba de autonomía hemos estado usando el móvil como GPS durante un par de viajes cortos, hemos hecho fotos, hemos hablado por teléfono, jugado... vamos, un uso bastante heterogéneo. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 27 horas totales de autonomía.
En la tercera prueba hemos hecho un uso más intenso en interiores, pero sobre todo viendo vídeos, no tanto jugando, y se ha notado. Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con 24 horas totales de autonomía.
Vivo sigue apostando por su propia interfaz
Una de las cosas que más nos gustó de los primeros móviles de Vivo, como el X51 Pro, era que tenían una experiencia pura de Android.
Eso ya quedó atrás, y actualmente la marca usa la versión oriental de Funtouch OS, su interfaz propia, corriendo en esta ocasión sobre Android 13.
No obstante, la sensación que nos transmite no es mala, y se parece a Color OS y One UI en tanto que nos da una gran experiencia de uso, nos permite tener unas buenas animaciones, es muy fluida y, por si eso fuera poco, es ultrapersonalizable.
Vivo incluye una gran cantidad de opciones y se mantienen los 3 años de actualizaciones mayores que ofrece la marca en la gama X Series.
Y llegamos al precio
Como habéis podido leer a lo largo de este análisis, el Vivo X90 Pro nos ha gustado mucho. Tiene algunas ausencias si lo comparamos con su antecesor, como la cámara con mayor zoom o la pantalla de mayor resolución, pero también es más potente, tiene mucha mejor autonomía, mejor carga rápida y mejor diseño.
El problema podría ser su precio. 1199 euros es el PVP que Vivo ha puesto para este terminal, un precio en la línea de lo visto en otros móviles, como el Samsung Galaxy S23 Ultra, y algo por debajo del del Xiaomi 13 Pro, con el que comparte algunas características.
Parece que Vivo no ha traído a occidente el mejor de sus móviles para no tener que pedir un precio demasiado alto, pero creemos que el coste de este Vivo X90 Pro puede ser un problema, como lo fue el del Vivo X80 Pro, que era el mismo.
Aún así, Vivo ha creado un smartphone redondo de gran calidad, se mire por donde se mire, con algunas funciones de software en cámara que no tienen otros rivales, y con un gran desempeño global.