El sencillo truco que uso a diario para tener todas mis fotos ordenadas y guardadas sin miedo a perderlas
El almacenamiento de fotos se ha convertido en algo obligatorio para conservar nuestros recuerdos, pero no hay solo una forma de hacerlo.
1 mayo, 2024 01:22El llevar usando móviles inteligentes más de 20 años te hace darte cuenta de cómo han cambiado las cosas. Los primeros modelos eran muy diferentes de los actuales, en parte porque no todos tenían una cámara incorporada. Además, la calidad de las mismas era lo suficientemente escasa como para no querer guardar con celo los resultados, al menos no en muchas ocasiones.
Pero la tecnología evoluciona y en estas últimas dos décadas los teléfonos no sólo han mejorado en este aspecto, sino que han desplazado por completo a un sector del mercado, el de las cámaras digitales compactas. Pocas personas hacen fotos sin usar sus teléfonos, pero aún muchas llevan sus imágenes sólo en el dispositivo, y eso es un problema.
Confiar la durabilidad de tus recuerdos a un dispositivo hace que corramos el riesgo de que si se daña o pierde perdamos con él todas nuestras fotos y vídeos. Lo que sucedía hace unos años con los contactos cuando se perdía el móvil, que de pronto habíamos perdido todos los números de amigos, colegas de trabajo y conocidos. Y actualmente se realizan muchísimas más fotos que antes, sea por la comodidad del smartphone o por el ahorro ya que no hay que revelarlas ni buscar un dispositivo concreto para verlas, como pasaba con los ordenadores a finales de los años noventa.
Actualmente hacer fotos suele ir de la mano con almacenarlas en alguna parte. Muchos optan por los servicios en la nube, como Google One o Amazon Photos. Esto permite no depender de un dispositivo para tener todas nuestras imágenes a mano, y poder revisarlas desde múltiples sitios. Sin embargo, es bueno no limitarse a eso.
La nube
Pese a que pueda parecer una práctica ya asumida por todo el mundo, aún hay mucha gente que no tiene una copia de seguridad de sus fotos en la nube. Es cierto que si se graban muchos vídeos o se hace a altas resoluciones lo más probable que es que este servicio no sea gratuito, por el espacio necesario, pero aún así no parece una mala inversión.
Hay múltiples opciones, como Google One, que incluye almacenamiento que se puede compartir entre Google Fotos, Google Drive o Gmail. Esto permite que ese pago se diluya en más usos, además del del guardar fotos o vídeo. Además, estando en esta plataforma, es posible usar las imágenes en altavoces inteligentes con pantalla a modo de marco de fotos.
Las ventajas del almacenamiento en la nube son múltiples, como el poder crear composiciones con varias imágenes, vídeos de diapositivas, compartir las creaciones de manera muy sencilla con nuestros contactos a través de la misma plataforma o aplicaciones como WhatsApp, etc.
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Por otro lado, también es una manera de localizar fotos antiguas sin tener que usar etiquetas, ponerles nombres, etc. Esto es así en los sistemas que tienen un buscador potente, normalmente, usando inteligencia artificial. El de Google Fotos es un buen ejemplo, al poder buscar no sólo por el nombre de una persona que salga en las fotos, sino por lugares, paisajes, tipos de comida, etc.
Y también en casa
Pero apostarlo todo a una sola carta no suele ser una buena opción. Por eso, pese a tener más de 26.000 fotografías y vídeos almacenados en la nube y con mucho espacio libre aún, he mantenido una copia de seguridad en local durante más de 25 años.
De esta manera, me aseguro de que si le pasa algo a mi cuenta de Google, en mi caso, no pierda esas imágenes y vídeos. Y es que esto es algo que mucha gente no sabe. Si por algún motivo, aunque sea un error, o un hackeo, se pierde la cuenta de Google, no sólo se pierde el acceso al correo, sino también a la cuenta de YouTube, de Google Drive y sí, de Google Fotos. Esto es aplicable también a servicios de otras empresas, como Amazon o Microsoft.
La forma de guardar esas imágenes ya depende de la cantidad de fotos, del presupuesto, etc. Lo normal es optar por un sistema de almacenamiento externo, un disco duro normalmente, que se enchufe o bien al ordenador, si es que hay uno en la casa, o bien al móvil, ya que los actuales permiten el uso de almacenamiento externo para ello. Otra opción, que es la que yo elegí, es usar el disco duro de un ordenador de sobremesa que tengo en casa y ya no uso para otras cosas. Y para almacenar más archivos. Es casi un NAS con pantalla y teclado, vamos. El NAS es otra de las opciones, pero es más complejo de configurar y para el usuario medio seguramente no merezca la pena. El único problema con estos aparatos es que se pueden estropear, pero justo por eso es buena idea tener esa segunda copia de seguridad en la nube.
Sólo lo importante
Pero que se pueda almacenar todo no significa que se deba. Es importante no guardar todas y cada una de las imágenes que hacemos, porque muchas de ellas serán inútiles, como esa que le hicimos al ticket para compartirla por WhatsApp, o la que le hicimos al parking del centro comercial para acordarnos de dónde dejamos el coche.
Cada pocos días o una vez a la semana es buena idea revisar las imágenes que tenemos en el móvil, limpiar las que no se necesiten, comprobar que no están en el almacenamiento en la nube ocupando espacio que podría dedicarse a otras cosas y, finalmente, almacenarlas en un dispositivo físico que no sea el móvil.