El Real Madrid de baloncesto volvió a hacer algo grande en Euroliga. El conjunto de Laso tiró de épica para doblegar al Panathinaikos y sacarles el billete de ida a Atenas. Mientras tanto, los madridistas también en el aeropuerto, camino de Belgrado.

PABLO LASO: TODAVÍA QUEDA MÁS

"No me gusta que perdiéramos la sonrisa. Cuando pasa de todo, siempre puede pasar algo más. Pues ha pasado: vamos a jugar con los mejores equipos de Europa y queremos ese campeonato. Os merecéis esto, vosotros y todos los que trabajamos cada día aquí, esa gente de fuera que está con vosotros, a pesar de haber pasado mucho tiempo lesionado. Disfrútenlo. Enhorabuena".

La serie se puso muy cuesta arriba después de que la agresividad deportiva del conjunto griego sobrepusiera en todas las facetas a un Real Madrid desdibujado sobre la tarima. Dos días más tarde, con la lección aprendida, los chicos de Laso subieron el empate al general y llevó la eliminatoria igualada a Madrid. Poco a poco esa agresividad deportiva iba tornando en la figura del dueño del Panathinaikos un cáliz cada vez más candente, arremetiendo día sí y día también contra la Euroliga y contra todos.

TEMPORADA NOTABLE

El Real Madrid arrancó el curso de la peor manera posible. La lesión de Llull arrastrada desde el pasado verano obligaba a la directiva del equipo a mover ficha y dotar de efectivos a la plantilla para no cojear por los cuatro costados a lo largo de la temporada. Precisamente una de las incorporaciones con mayor solera, Kuzmic, también cayó lesionado de gravedad en octubre. La temporada comenzaba a hacer aguas por todas partes.

Sin embargo el Madrid se repuso. El resto de nuevas incorporaciones cumplieron a rajatabla con su cometido y, pese a pequeños tropiezos sin importancia, consiguieron llevar al equipo a la clasificación matemática para los playoffs de la ACB y el pase a los mismos de la Euroliga. La temporada comenzaba a tomar color pese al tropiezo en la Copa del Rey. Tropiezo sin importancia fruto del margen de error asumible tras la consecución de los últimos entorchados del monarca conseguidos años atrás.

EL MES DE ABRIL, PUNTO DE INFLEXIÓN

Llegó el mes de abril y con ello los playoffs de la Euroliga. tras perder in extremis el factor cancha, el Real Madrid se sobrepuso también al susto inicial del Panathinaikos. La serie en Madrid fue otra historia. La reincorporación de Sergio Llull dotó de otro dinamismo al equipo y la confianza creció hasta límites exponenciales. Tal es el estado de euforia, contenida y medida, en el vestuario blanco, que Pablo Laso arengó a los suyos con una charla emotiva y profunda a sus pupilos tras la clasificación para la Final Four de la Euroliga.