El Real Madrid tiene una difícil situación en la Copa del Rey. El conjunto blanco debe remontar el 1-2 cosechado en la ida, disputada en el Santiago Bernabéu. Además, cuentan con numerosas lesiones que lo que provocan es que se se complique todavía más la eliminatoria. Sin embargo, la plantilla blanca tiene confianza plena en poder darle la vuelta a la situación.
Según cuenta el diario MARCA, los jugadores madridistas llegan picados al partido. No entienden los pitos que escucharon en el último partido de Liga ante el Málaga. Pero, aún así, quieren darle la vuelta a la situación y cambiar los silbidos en aplausos, tal y como instó Zidane a sus chicos tras la finalización del duelo liguero. Pero saben que, si quieren el cariño de la grada, deberán hacer un buen partido y remontar para estar en las semifinales de la Copa del Rey de la próxima semana.
El Madrid llega con ganas a Vigo, y harán todo lo posible para conseguir el 0-2 necesario. Pese a las lesiones que han sufrido, el equipo arriesgará lo que sea necesario para lograr el objetivo, sin miedo a que pueda caer algún jugador más lesionado.
Zinedine Zidane y su equipo han colocado la Copa del Rey como objetivo prioritario. Están tocados en su orgullo y quieren demostrar de lo que son capaces. Sin líderes en La Liga y acaban de conseguir cerrar un año con tres títulos internacionales, por lo que no entienden tanta crítica. Saben que es complicado, pero el resultado de la ida no es definitivo, por lo que pelearán hasta el último segundo para conseguir la victoria que les dé el pase a la siguiente ronda de la competición copera y, de paso, cambiar los pitos del último partido por aplausos y elogios entre los aficionados merengues.