El escudo de Campeón del Mundo trae mala suerte. Desde que los madridistas lucen la insignia, el Real Madrid no acumula nada positivo, pues ha dicho adiós a la Copa del Rey, ha puesto fin a su increíble racha de 40 partidos sin perder, poniendo en duda además el juego del equipo y las lesiones se han cebado con la plantilla. Hasta siete jugadores han tenido que parar por molestias: Pepe, James, Isco, Carvajal, Modric, Marcelo y Varane. Zidane tiene que intentar levantar a un equipo que no cuenta con jugadores importantes y tratar de alargar esta mala racha.
Esta sensación no es nueva para los blancos, pues ya en 2015 pasó por lo mismo. Su fútbol era inmaculado y los resultados le sonreían, aspiraban a todo pero sin embargo, acabaron la temporada sin levantar ningún título. A ello contribuyó la lesión de Modric, pieza clave en el conjunto blanco, que se perdió los primeros meses del año.
Esta maldición no pertenece a los blancos. Desde que el escudo se creó en 2006, muchos equipos la han sufrido. El Internacional de Porto Alegre, que derrotó al Barcelona, acabó descendiendo a la Serie B y Milan, Inter y Manchester United han perdido mucho peso en el panorama futbolístico europeo. Ahora queda por ver si los de Zidane consiguen levantarse del duro golpe y consiguen conquistar Liga o Champions a final de temporada o, como ya ocurriera con Ancelotti, dejan el casillero a cero.