El Real Madrid vio truncado su sueño de conseguir el triplete, al menos esta temporada. Los cuarenta partidos invictos, sumados a la consecución del Mundial de Clubes, habían puesto los dientes muy largos a los madridistas. Sin embargo, y tras este fatídico comienzo de año, toca buscar culpables y solucionar, en la medida que se pueda, los errores para finalmente alzarse con el doblete.
AS ha apuntado a cuatro en la lista negra. Tres jugadores y el técnico blanco, que según afirman se encuentran en el punto de mira a día de hoy: Danilo, Coentrao, Benzema y Zidane.
En primer lugar, el técnico, como máximo responsable del plantel, ha sido cuestionado en todos los aspectos: que si fue muy arriesgada su propuesta con tres hombres como defensas, que el agitamiento y la buena movilidad en ataque trasladó los nervios y el desorden a la defensa... un sin fin de cuestiones que cuando todo iba sobre ruedas nadie se atrevía a valorar.
El segundo señalado se trata de Danilo. Con el peso de suplir la baja de Dani Carvajal, que actualmente se encuentra lesionado, salió el brasileño al terreno de juego. Buenos minutos, mucha intensidad y esfuerzo se vieron quebrados por la mala suerte del lateral, que terminó anotando en propia puerta y siendo quitado posteriormente por Zinedine Zidane.
Coentrao, acusado y sin jugar. Siempre hay gente que está peor, podrá pensar Danilo. Pero lo cierto es que el nivel físico del portugués deja mucho que desear y su ausencia ha obligado a Zizou a modificar el esquema táctico, apostando por una formación inédita con Casemiro. Ya que de haber estado Coentrao, hubieran jugado con un clásico 4-3-3, permitiendo ver a un Madrid más natural con cuatro defensas o dos carrileros de verdad y no con Casemiro de central y Asensio en la banda.
El último en caer al saco es Karim Benzema. El francés tiene la confianza de Zidane, y menos mal, ya que no duda en desaparecer cuando los partidos se ponen cuesta arriba. Y, cuando aparece, su falta de ambición y de hambre y su carácter ausente y desorientado tácticamente concluyen el recital del acusado. Algo que hace tiempo que ha comenzado a cansar a las filas del madridismo.