Concentrado en el presente y sin mirar al futuro. Así se encuentra Zidane en estos momentos. Tras la suspensión del Celta - Real Madrid debido al temporal, la polémica que se ha generado ha sido monumental. Al técnico madridista no le gustó la noticia de la suspensión del encuentro pero ha querido mantenerse al margen de todo esto teniendo solamente un objetivo en mente: Osasuna.
Tras trece días sin jugar, el club merengue se enfrenta a una racha de cinco partidos en menos de dos semanas: Liga y Champions. La plantilla blanca, ajena a todo este revuelo se ha mantenido bajo las órdenes del técnico galo, sin perder ni un segundo el ritmo para poder ir a por todas el sábado en Pamplona. según MARCA, el el galo ha concienciado a sus jugadores para ganar el próximo partido, sin tener en cuentra que tienen un margen de dos partidos sin jugar, que podrían suponer seis puntos más para los blancos.
Con el Barcelona pisando los talones, y aunque queden dos partidos pendientes por jugar, eso no es excusa para un equipo de tal categoría como el Madrid. Zizou se ha encargado de concienciar en este parón a la plantilla y sabe que en El Sadar, los jugadores se dejarán la piel para seguir manteniendo el liderato en una Liga que este año es del club blanco.