San Mamés es el próximo reto que se le viene encima al Real Madrid esta jornada. El conjunto blanco se enfrenta a la que, en principio, es su salida más complicada en lo que queda de Liga. Los de Zidane no pueden salir con dudas en Bilbao. Deben tener la concentración y actitud necesaria para un partido tan complicado como este, y el ejemplo a seguir es el partido realizado en Ipurua hace solo algo más de una semana.
Ante el Eibar, los blancos realizaron uno de sus mejores partidos en lo que va de temporada. Desde el minuto uno el conjunto merengue mandó en el encuentro, sin dar ni una sola opción a los de Mendilibar para plantar cara. De esta forma, consiguieron una contundente victoria que demostró las ganas que tienen de levantar el título doméstico esta temporada.
Sin embargo, esa buena imagen no se pudo ver ante el Nápoles en la Champions o frente al Betis el pasado fin de semana. Los blancos volvieron a mostrar problemas en defensa que hicieron con ambos encuentros se pusieran cuesta arriba. Los goles de Ramos -además del de Cristiano ante los verdiblancos- consiguieron dar la vuelta a ambos partidos, pero suponen un toque de atención para el duro partido de esta jornada. Lo realizado en Ipurua es el mejor ejemplo a seguir.