La necesidad de un cambio importante y las urgencias marcaron la llegada de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid el 4 de enero de 2016. Sin embargo, 519 días después de la debacle frente al Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu con Rafa Benítez, el balance desde la llegada del francés está muy por encima de las expectativas más optimistas que hubo en su momento. Tres títulos; Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, una racha impecable de victorias y varios récords que no han dejado de encumbrar al técnico francés y lo convierten en uno de los triunfadores del año.

De los 53 partidos en los que dirigió al Real Madrid en 2016, solo dos derrotas cosechadas: contra el Atlético de Madrid en Liga en febrero y ante el Wolfsburgo en Champions League en abril, aunque esta última tuvo final feliz por la remontada en la vuelta con una actuación espectacular de Cristiano Ronaldo. Esta marca es la mejor de un técnico blanco tras su primer año en el cargo pese a no tener la experiencia que sí acumulan otros entrenadores. Una decisión muy acertada por parte de Florentino Pérez.

De la misma forma, en casi cuatro meses de competición en el año 2017, Zidane ha seguido batiendo récords, confirmándose como al absoluto favorito para ganar la Liga, y como el rival a batir en la Copa de Europa tras derrotar al Bayern de Múnich es una nueva lección de técnica al que fuera su maestro, Carlo Ancelotti. El francés tiene ahora uno de los retos más complicados desde que llegase al estado Santiago Bernabéu. Debe superar al máximo rival para dejar sentenciada una Liga que se lleva buscando desde hace cinco años, y conseguir el billete para la final de Cardiff ante un rival muy conocido en Europa, el Atlético de Madrid.

El desplante de Bartomeu al Madrid para El Clásico by footbie.com

Noticias relacionadas