Isco lo dejó claro nada más acabar el partido ante el Dépor: la grandeza del Madrid es que todos son titulares. Zidane ha conseguido lo imposible en un equipo de alto nivel como el conjunto blanco y es que, tanto supuestos titulares como teórico banquillo se sienten importantes. El técnico no se cansa de repetir que ese es su objetivo y cada día está más claro que lo ha conseguido. 

Este jueves todos hablan del Plan B, la segunda unidad, el equipo suplente, la segunda línea, el banquillo, el fondo de armario...diferentes formas de llamar al once que salió el miércoles a Riazor. Sin embargo, Zidane y sus jugadores lo han dejado claro: eso no existe. Todos se sienten parte de un mismo conjunto y se dejan la piel en cada oportunidad. El gran logro de este Madrid no es otro que tener un equipo de 24 titulares.

Absolutamente toda la plantilla ha demostrado merecer un hueco en el once blanco. El técnico lo sabe y la fórmula no ha sido otra que conceder a todos la importancia que merecen. Hasta en un partido como el de este miércoles, una salida muy complicada y donde el Madrid se volvía a jugar La Liga, Zidane apostó por hacer rotaciones con hasta nueve cambios del equipo titular que salió en El Clásico. Y vaya si respondieron, partidazo que dejó boquiabierto al mundo, 2-6 en el marcador y a casa con tres puntos que saben a gloria.

La gestión de la plantilla de Zidane es intachable. No se le puede poner ni un pero al técnico francés. En un vestuario como el del Real Madrid, donde están los mejores jugadores del mundo, ha sabido contener los egos y hacer a todos partícipes de un equipo que aspira a La Liga y la Champions y ambas las roza con las yemas de los dedos. Una labor complicada que Zidane ha llevado a la perfección. Se demostró el día del Sporting y ha quedado más patente aún con el partido de Riazor. Algo que va a resultar absolutamente fundamental para lo que queda de temporada.

Rueda de prensa de Zinedine Zidane tras el Deportivo 2-6 Real Madrid by footbie.com

Noticias relacionadas