Si el Real Madrid hizo los deberes el martes contra el Atlético al ganar 3-0 en casa, la Juventus ganó a domicilio al Mónaco con un sobresaliente Buffon y un inesperado goleador: Higuaín. Ya que el delantero argentino mantiene desde su fichaje por el Madrid una complicada relación en la máxima competición continental de clubes.
Sin embargo, los focos en el partido que se ha disputado en El Principado estaban puestos en dos jugadores, uno de cada equipo, los deseados Paulo Dybala y Kylian Mbappé. Ambos están en las agendas de todo equipo grande que se precie, algo que las dos estrellas sabían y, por ello, no defraudaron con sus actuaciones.
En especial no decepcionó Mbappé. El delantero monegasco fue el mejor del partido en la primera mitad, y solo pudo frenarle un excelso y eterno Gianluigi Buffon. El joven futbolista exigió al veterano guardameta que salvó a los suyos del gran disparo y olfato goleador de uno de los que está llamado a ser futuro galáctico.
MBAPPÉ ILUSIONA AL MADRIDISMO
Si hay algo que despierta Kylian Mbappé entre los aficionados merengues es ilusión. Su descaro y su forma de encarar la portería rival hacen soñar al madridismo con las contras que tan alto hicieron llegar al Real Madrid. Imagina al delantero junto a futbolistas tan veloces como Bale o Cristiano Ronaldo provoca una sonrisa.
Pero hay más. Conseguir firmar al jugador de tan solo 18 años es asegurar no solo el presente sino también el futuro. Ya que a Mbappé aún le queda mucho para tocar techo y su proyección no puede ser más ilusionante, además de clara. Parece un valor seguro, algo que no ha pasado desapercibido en la casa blanca, donde ya se le tiene en lo más alto de la lista de futuribles.