Con un 2-1 ganó el Real Madrid el sexto título de la 'era Zidane'. El Manchester United sucumbió ante un equipo merengue que estuvo firme durante gran parte del encuentro, sin ningún jugador al que criticar. Sin embargo, algunos de los hombres más señalados pudieron resarcirse y silenciar las críticas.

Bale y Benzema han sido los objetivos a los que atacar durante toda la pretemporada blanca debido a su falta de puntería. Pero la cita lo merecía y ambos volvieron a mostrar su mejor nivel. Sin Cristiano como acompañante, los dos ocuparon las posiciones de delanteros en el 4-4-2 y lo hicieron a la perfección. Tuvieron ocasiones -aunque no terminaron dentro de la portería por poco-, algunas veces se chocaron contra el larguero -como el propio Bale-, pero su presencia fue notoria. Un claro ejemplo de su gran influencia en el juego es el dato de los pases realizados. Tanto el galo -con 29 pases- como el galés -con 28 pases-  alcanzaron el 90% en estas acciones -Benzema 91%-, demostrando su gran acierto.

CLAVES EN EL GOL

Benzema recibió un balón en lateral área y, tras evitar que los defensas rivales le robasen el esférico, logró darle el balón a Isco. El malagueño se supo mover a la perfección y cedió la posesión a Bale. Con una pared perfecta, Isco recibió de nuevo y batió sin problemas a De Gea para poner el 2-0 de la tranquilidad.

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