La Decimotercera llevará para siempre escrito el nombre de Gareth Bale. El galés se ha erigido como el gran protagonista del encuentro, pese a partir como suplente, gracias a dos goles en la segunda mitad que le han dado la victoria al conjunto blanco. Después del primer gol de Benzema, el Liverpool igualó la contienda y sembró el miedo entre los aficionados madridistas. Zinedine Zidane movió ficha y dio entrada al galés para darle mayor profundidad al juego del equipo. Su entrada no tardó en surtir efecto.
Después de un centro de Marcelo, 'El Expresso de Cardiff' realizó una chilena memorable, que perdurará en la memoria de los aficionados al fútbol durante mucho tiempo, y puso a su equipo por delante. Zidane alucinaba en la banda con el gol del galés. Todo el sufrimiento padecido en los últimos meses, donde se había visto relegado a un segundo plano, había quedado a un lado. Era su momento. Y todavía quedaba un gol más.
MVP DE LA FINAL
Desde fuera del área conectó un zurdazo fortísimo, que Karius no logró detener y volvió a poner patas arriba el Olímpico de Kiev. Todo el mundo había visto su exhibición. Había vuelto a demostrar que es el hombre de las finales. Había decidido el encuentro saliendo del banquillo. Por todo esto, la UEFA le ha otorgado el premio al mejor jugador del encuentro, recompensando una actuación inolvidable.
DUDAS CON SU FUTURO
Al término de la contienda, Bale manifestó que necesita sentirse importante y jugar con regularidad, algo de lo que no ha dispuesto, pese a estar al cien por cien en las últimas semanas. "Tendré que sentarme con mi agente y pensar en mi futuro", añadió. A día de hoy es una incógnita el equipo en el que jugará la temporada que viene. Lo que sí está claro es que ha demostrado ser un jugador preparado para las grandes citas.