Las cinco claves de La Decimotercera

La historia la escribe el Real Madrid. Al menos en las últimas tres temporadas con Zidane en el banquillo. El equipo merengue ha logrado su tercera Champions consecutiva, la decimotercera en toda la trayectoria de la entidad merengue. Y eso en un año con muchas complicaciones pero en las que destaca la consecución de cinco claves que  han resultado fundamentales para alzarse en lo más alto.

Las cinco claves de La Decimotercera

UN CRISTIANO DE RÉCORD

El portugués terminó la final con unas polémicas declaraciones sobre su futuro. Sin embargo, es una realidad que su presencia ha sido vital para que el Real Madrid llegara hasta donde lo ha hecho. Sus 15 goles en Champions han logrado olvidar una falta de gol que castigaba al equipo en Liga. Ha estado presente en todos y cada uno de los partidos de competición europea disputados y en algunos con actuaciones históricas como ante la Juventus, tanto en la ida como en la vuelta.

En la final no logró ver portería pero sí que estuvo cerca de anotar con un cabezazo que posteriormente anularían por fuera de juego. Cristiano corrió, se movió por el campo y mareó a una defensa que tuvo complicado pararle. El luso opta al Balón de Oro con creces pero, lo que es seguro, es que ha sido el mejor '9' de toda la Champions League.

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CAMBIO DE CARA TRAS LA FASE DE GRUPOS

Las victorias ante el APOEL fueron lo mejor que sacó el Real Madrid en la fase de grupos. Ante el Tottenham no se dio el nivel y en el encuentro jugado en Inglaterra mucho menos aún. Pero una vez llegado el momento de la verdad, el equipo de Zidane cambió radicalmente. Tocó el PSG en octavos y los malos augurios sobre una posible eliminación empezaban a desembarcar a las puertas del Santiago Bernabéu.

La propia plantilla confesaba que se habían sentido hasta infravalorados cuando todo el mundo del fútbol dio favorito al PSG y sus millones. Algo que quedó en nada cuando se vieron las caras en el césped contra la entidad merengue. Toda una lección táctica ante el combinado parisino que posteriormente se repetiría frente a la Juventus y al Bayern. Todos los partidos jugados fuera de casa acabaron con triunfo, al contrario que en la fase de grupos y ese 3-1 ante los spurs.

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EL RESURGIR DE KEYLOR NAVAS

El portero ha sido fundamental. Ha recibido dos goles ante el PSG, tres ante la Juve y tres ante el Bayern. Quizá sea una gran cantidad de tantos encajados, pero sus actuaciones evitaron un resultado mayor. En París frenó varias veces las envestidas galas. En Turín, pero sobre todo en la vuelta en Madrid, paró varios de los lanzamientos envenenados del equipo italiano cuando peleaban por superar esos tres goles -algo que les daría el pase-.

De nuevo ante el Bayern fue protagonista con hasta seis paradas en el Santiago Bernabéu. Y en la gran final, como no podía ser de otra manera, se vistió de héroe en la primera mitad para atrapar un verdadero fusil de Alexander-Arnold a escasos metros.

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LUCAS Y ASENSIO PASAN AL PLAN A

Los dos jugadores fueron líderes del llamado plan B del Real Madrid la temporada pasada. Este año esa faceta del equipo no ha salido a relucir, pero su paso adelante ha sido notable. Zidane les considera parte de la rotación habitual. De hecho, son los dos jugadores que más han entrado como refresco en Champions en toda la temporada realizada.

Su presencia en citas clave como ante el PSG, donde se sobrepusieron al infierno francés para dar toda una lección de fútbol, les consagró en lo más alto del equipo. Pero sus minutos se han mantenido. Lucas, sin ir más lejos, secó a Ribery en la ida de semifinales ante el Bayern. Asensio, para seguirle el ritmo, marcó un gol que resultó fundamental en la eliminatoria. Dos refuerzos de primer nivel que en el caso del balear también estuvo presente en Kiev.

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EL SPRINT FINAL DE BALE Y BENZEMA

Seis goles en todo el mes de mayo ha logrado Bale. Cuatro son los tantos sumados a la cuenta personal de Benzema. Un mes perfecto para ambos y más por sus actuaciones. El galés llegaba al tramo final de temporada con su marcha completamente cerrada. Pero abandonando los cambios de futuro, Bale dio un paso adelante para crecerse ante la baja de Cristiano. Tiró del equipo como se le pedía y la guinda la puso en Kiev. A pesar de no ser titular dio un giro de 180 grados al partido con un gol para la historia y otro para su trayectoria.

Igualmente, Benzema no tenía un papel fácil. Criticado, pitado y señalado en todos y cada uno de los partidos jugados por el Real Madrid. Zidane le había quitado la titularidad permanente y el francés estaba alguna que otra ocasión en el banquillo. Pero las semifinales ante el Bayern cambiaron por completo su racha. Dos goles y una actitud que impresionó por completo. Carreras y presión al portero rival que demostraban lo que verdaderamente es Benzema. A sus dos tantos frente a los alemanes se suma otro en Liga y el más importante: el de la final contra el Liverpool.