Marcelo ha hecho saltar todas las alarmas en Brasil. A los pocos minutos de partido, el jugador del Real Madrid ha tenido que retirarse, sin poder moverse con facilidad, del terreno de juego. Al querer arrancar un sprint, se ha quedado totalmente bloqueado y ha tenido que lanzar el balón fuera, al verse incapaz de continuar sobre el césped. Desde la selección brasileña, se ha dicho que ha sufrido un pinzamiento en su columna, cuyo alcance es, a esta hora, una incógnita, aunque se ha descartado que revista gravedad.

La Canarinha le necesita, y le necesita cuanto antes posible, ya que su influencia en el juego es máxima y su calidad para desbordar en las defensas rivales es innegable, tanto en su club como en su selección. En el caso de que no pudiera ser de la partida, en su lugar entraría Filipe Luis, que, al término del encuentro ante Serbia, ha manifestado que "suplir a Marcelo de la misma manera es imposible", aunque ha aclarado que, en su opinión, cree que "no es grave" y espera que "esté en el próximo partido", para poder ayudar a su equipo. Un bonito detalle de un compañero que, además, es rival directo por el puesto de lateral izquierdo.

LE QUIEREN EN OCTAVOS

Brasil se medirá a México en octavos de final, una selección que ha dado buena muestra de su potencial apeando, en la fase de grupos, a la todopoderosa Alemania, por lo que los servicios médicos del combinado verdeamarelo centrarán todos sus esfuerzos en recuperarle para la cita y que, de esta manera, Marcelo pueda ser de la partida.