Felipe Melo ha sorprendido este domingo a la prensa con sus declaraciones después de volver a recibir tarjeta amarilla por tercer partido consecutivo en la victoria de su equipo, Palmeiras, por tres goles a uno frente al Cruzeiro.

El jugador brasileño se ha acordado del capitán del Real Madrid cuando le preguntaron por su dura actuación: "Yo quería ser como Sergio Ramos, que ve amarilla, amarilla, amarilla y luego es campeón de la Champions y del mundo". Melo añadió que si tiene que hacer falta y ver una amarilla, hará la falta. "Mi función es esta, pero acepto las críticas y procuro mejorar".

La etiqueta de Felipe Melo no es solo fama, el brasileño suma ya once tarjetas amarillas en la Serie A de Brasil y tres en Copa Libertadores. Ha sido amonestado en los últimos tres encuentros. Además, fue expulsado después de una criminal entrada frente a Cerro Porteño.

El futbolista brasileño, de 35 años, cumple su segundo año en Palmeiras, donde llegó procedente del Inter de Milán y comparte equipo con viejos conocidos de la liga española como Deyverson. Disputó con su selección la Copa Confederaciones de 2009, donde fue campeón y el Mundial de 2010.

Una larga carrera

Felipe Melo comenzó su carrera deportiva en Brasil, desde donde muy joven dio el salto a España, en las filas del RCD Mallorca, para marcharse después al Racing de Santander. Ya era por aquel entonces un jugador duro, aunque una gran lesión mermó su estancia en el norte de España. Recaló después en el Almería, donde ofreció un gran nivel y eso le llevó a fichar por la Fiorentina.

En la Fiorentina disputó incluso la Champions y su capacidad destructiva le hizo dar otro paso en su carrera, en este caso hacia la Juventus. Dos temporadas en Turín, cinco en el Galatasaray y una temporada y media en el Inter de Milán son los pasos previos a regresar a su país, a las filas del Palmeiras, donde Felipe Melo juega desde 2017.