El Real Madrid se coronó por tercera vez de forma consecutiva campeón del mundo. El conjunto blanco no falló en su cita mundialista y levantó un título que reivindica al equipo tras varias semanas de dudas. A los jugadores y a su entrenador. Porque Solari acaba de cumplir dos meses en el banquillo del Madrid y ya ha levantado su primer título.

En los últimos partidos se le ha señalado al argentino, pero el Madrid ha vuelto a ser el Madrid y ha cerrado un 'sextete' histórico en tres años con tres Champions League y tres Mundiales de Clubes. No ha fallado Solari en su primer intento por conseguir un título, como sí le ocurrió a Lopetegui en la Supercopa de Europa contra el Atlético. El Real Madrid vuelve a ganar títulos.

La amenaza Mou le puso delante de los focos

Este título llega en un momento en el que los rumores han sonado más fuertes que nunca en torno al futuro de Solari. La salida de Mourinho del Manchester United puso la sombra del luso sobre Solari. Alguno incluso se atrevió a dudar de la continuidad del extécnico del Castilla más allá de este propio invierno. Lo de Mou parecía algo más para verano y siempre y cuando el balance final de la temporada fuera negativo. Ahora, con un título más en las vitrinas del Santiago Bernabéu, el Madrid y Solari han restablecido la tranquilidad.

Solari se ha ganado el respeto de todos en dos meses. Ese respeto que Sergio Ramos pedía para su entrenador cuando le preguntaron por Mourinho en rueda de prensa el pasado viernes. Sin duda, Santiago se ha ganado el respeto del madridismo, con el cambio de rumbo que ha dado el equipo en estas ocho semanas. Pero se ha ganado algo más: el derecho a acabar la temporada en el banquillo del Madrid. Solo una debacle fuera de lo establecido podría poner su sitio en peligro antes de verano. Ya con la temporada acaba se harán las valoraciones pertinentes.

Hay que apuntar que desde el club no han dudado de su continuidad hasta el final de curso desde el momento en el que dejó de ser interino para firmar un contrato hasta 2021. En las oficinas del Santiago Bernabéu están satisfechos con la metodología de Solari. Un entrenador que rehuye de polémicas de cara a los medios, que se mantiene en un segundo plano en los triunfos de su equipo y que se ha manejado con firmeza en el vestuario blanco.

La mano de Solari en el vestuario del Real Madrid

Solari ha impuesto su mano en el vestuario. Lo hizo incluso como interino cuando decidió acabar con el debate de la portería para dar La Liga también a Courtois o cuando hizo un hueco a Vinicius en el primer equipo. Pero, sin duda, de todas sus decisiones, las más sonadas han sido las de sentar a Isco y Asensio en el banquillo. Ninguno de los 'pisha-bros' está bien de forma, aunque el malagueño está siendo el peor parado. Isco tocó fondo en el Mundial de Clubes al jugar solo 22 minutos y está por ver cómo logra Solari recuperarlo para la causa.

El técnico blanco ha estado muy acertado en su apuesta por Bale. El galés, que no estaba en un bueno momento cuando Solari llegó, se ha encontrado con la plena confianza de su entrenador. Le puso en la izquierda y ahí es donde ha brillado en el Mundial de Clubes, siendo el Balón de Oro de la competición. También ha gustado mucho la decisión de Solari de apostar por los jóvenes. Además de Vinicius, Marcos Llorente ha encalidado a todos tras temporada y media sin contar para Zidane y Lopetegui. También lo han hecho Reguilón, Odriozola o Valverde. Son los primeros frutos de la era Solari.

[Más información: Lucas Vázquez se gana a Solari y la titularidad en el Madrid]