El Real Madrid se encuentra en una situación realmente complicada. En Liga se ha alejado de la cabeza de la tabla y en la Champions League está a un partido de saber si no pasa a octavos de final por primera vez en toda su historia. Las derrotas contra Alavés y Shakhtar han sido muy dolorosas, tanto que hasta Zinedine Zidane se encuentra en una posición de ultimátum si quiere seguir en el banquillo.
En el Madrid nadie quiere perder la esperanza y se confía en Zidane para revertir la situación. No habrá relevo en el banquillo, al menos hasta llegados a un punto en el que el desastre sea una completa realidad. No hay nadie mejor para sacar al equipo del pozo y en tan poco tiempo como el que tiene ahora el Madrid.
Y es que la temporada tan exigente que está siendo la 2020/2021 no da ni un respiro casi para pararse a pensar. Al Madrid, tras lo de Kiev, le vienen por delante tres partidos duros en apenas semana y media y en los que se decidirá si Zidane sigue o no como entrenador blanco.
Tras perder contra el Shakhtar, en el vestuario y en las oficinas del club sabían que los once días siguientes definirían el futuro del equipo. Zidane ya ha estado en situaciones complejas en las que su futuro llegó a peligrar, la temporada pasada sin ir más lejos, pero nunca así. En su calendario, la primera fecha marcada es la de este viernes, día en el que comparecerá en rueda de prensa y mostrará a todos cómo se siente.
"No voy a dimitir", dijo Zidane en Kiev. El técnico francés siente la responsabilidad de sacar a flote el equipo y si el barco se hunde, se hunde con él subido. Es consciente de que el fútbol es así y si hace apenas unos meses estaba levantando La Liga tras cuajar un cierre de temporada perfecto, ahora camina en el alambre porque las cosas no salen y los resultados, cinco derrotas en 15 partidos, son alarmantes.
5-D: Sevilla
El primer partido que tiene por delante Zidane es el del Sevilla. El próximo sábado 5 de diciembre, el Real Madrid viajará hasta el Sánchez Pizjuán para medirse al club hispalense, actual quinto en Liga. El destino ha querido que Julen Lopetegui, el técnico que remplazó a Zidane tras su marcha en 2018, sea el primero al que el francés se mida con su futuro en juego.
Solo una debacle monumental (es decir, una goleada en contra) podría suponer la marcha de Zidane. La idea es que siga por los dos próximos partidos, aún así. Tras haber sumado solo un punto de los últimos nueve en Liga, hay que ganar para no seguir cayendo puestos y desengancharse de la cabeza.
9-D: Borussia
El rival más fácil de los tres que tiene más próximos el Madrid, pero el partido donde los nervios estarán a flor de piel. El Madrid se la juega el miércoles de la semana que viene en el Di Stéfano contra el Borussia Mönchengladbach. Aunque pueda parecer surrealista, el equipo blanco todavía depende de sí mismo y hasta puede ser primer de grupo.
Sacando la calculadora, al Madrid le basta ganar para pasar a octavos. Incluso, el empate sería bueno si el Inter (que no le vale las tablas entre Madrid y Borussia) gana su partido contra el Shakhtar. Para ser primeros, los de Zidane tienen que ganar y esperar la victoria de los de Antonio Conte. El resto de resultados dejarían al Madrid tercero o hasta cuarto. De ocurrir, algo que nadie quiere pensar, sería el final de Zidane.
12-D: Atlético
Tres días después, en el mismo escenario, será el Atlético de Madrid el que se ponga cara a cara contra el Real Madrid. Los colchoneros, que también se juegan la vida en Champions antes del derbi, saben que podrían enfrentarse a una final en la que se podría confirmar la resurrección de su gran rival o se podría acabar con el ciclo de Zidane en la entidad blanca. El resurgir de Zidane o la venganza de Simeone por las finales perdidas.
Vivir o morir. El derbi es el punto final en este camino de solo semana y media en el que el Madrid se lo juega todo. Al día siguiente volverá a salir sol, pero nada será igual según lo que pase en el Di Stéfano.
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