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Castilla la mancha ESTABA EN SITUACIÓN DE DESAMPARO

Irá a la cárcel por abusar de su hija menor cuando le visitaba en su casa

23 noviembre, 2017 18:40

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 11 años de prisión a un hombre por abusar sexualmente de su hija desde que ésta tenía 9 años, hecho que se producía durante las visitas que la menor realizaba al domicilio paterno al estar en acogimiento residencial tras ser declarada en desamparo y también cuando la niña pasó a residir con el acusado.

La sentencia, que condena al acusado por un delito continuado de abusos sexuales, le impone además la prohibición de acercarse a su hija a menos de 500 metros y comunicarse con ella por un periodo de diez años, y deberá indemnizar a la víctima con 18.000 euros.

En la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, se considera probado que la víctima y sus dos hermanos menores fueron declarados en 2005 en situación de desamparo, aunque ya estaban en acogimiento residencial a solicitud de sus progenitores desde agosto de 2004.

Esta situación de acogimiento residencial se fue prorrogando sucesivamente, y se mantenía un régimen de visitas en fines de semanas y periodos vacacionales en favor de los progenitores. Desde noviembre de 2007 se inició un plan de intervención familiar encaminado a la reintegración familiar progresiva de los menores en el núcleo familiar paterno.

Aunque en varias resoluciones se acordó prorrogar el acogimiento residencial, por imposibilidad del padre de hacerse cargo de sus hijos, se siguió trabajando en ese plan progresivo de reintegración familiar, desarrollándose visitas de los menores en fines de semana y períodos vacacionales al domicilio paterno.

Cese de las medidas de protección

Aunque el 18 de febrero de 2010 se dejó sin efecto la declaración de desamparo de 2005, todavía se prorrogó el acogimiento residencial. El 12 de agosto de 2014 se acordó el cese y archivo de las medidas de protección administrativas respecto de una hija del acusado, que pasó a vivir con su padre, aunque con un seguimiento e intervención por parte del Equipo Municipal de los Servicios Sociales.

Aproximadamente, desde que la menor tenía 9 años, el acusado aprovechaba los días de visitas en que ésta pernoctaba en el domicilio paterno para abusar sexualmente de ella.

Estos actos los continuó realizando el acusado, con mayor asiduidad, desde que la menor pasó a residir en el domicilio paterno hasta el día anterior a la denuncia presentada, a raíz de la cual el 12 de septiembre de 2016 fue nuevamente declarada la menor en situación legal de  desamparo y asumió la Generalitat la tutela de la misma, acordándose su acogimiento residencia en un Centro de Acogida de Menores.