Brutal agresión de un preso a dos funcionarios en la cárcel mientras era jaleado por otros

Dos trabajadores de la cárcel pontevedresa de A Lama resultaron heridos este viernes en un altercado sucedido con un preso de primer grado que, según han apuntado los sindicatos, trató de estrangular a uno de los funcionarios, mientras que golpeó a otro en las costillas.

Según han informado fuentes próximas, el suceso ocurrió sobre las 20,00 horas de este viernes, cuando un preso de primer grado se negó a dejar el patio para ir a la celda. Tras media hora, los funcionarios consiguieron que accediese y fuese para una celda de aislamiento, donde comenzó a "destrozarlo todo".

Los sindicatos de prisiones han asegurado que, en el transcurso del altercado, el preso amenazó de muerte a los funcionarios que, al entrar en la celda para reducirlo, fueron atacados. En concreto, explican, al abrir la puerta golpeó "fuertemente" a uno de los trabajadores en el costado y, posteriormente, se abalanzó sobre otro y lo agarró del cuello, tratando de asfixiarlo.

En el operativo para la reducción del preso participaron cinco funcionarios y el jefe de servicio, de los que dos resultaron heridos, uno con magulladuras en el cuello y otro con una posible fisura de costilla de la que fue asistido en el Hospital Domínguez.

Fuentes sindicales han apuntado que, mientras se producía el altercado, el agresor "era jaleado por otros presos igualmente peligrosos del mismo departamento", que "gritaban amenazas y golpeaban las puertas de las celdas".

Estos hechos, indican los sindicatos, han generado una "gran alarma entre la mermada plantilla de trabajadores" del penal pontevedrés, que tiene en los módulos de régimen especial "la carencia más dramática". Del mismo modo, denuncian que el módulo de aislamiento está "masificado".

Los episodios violentos de presos y la carencia de personal en A Lama fueron denunciados por los sindicatos esta semana, durante la celebración de la patrona de Instituciones Penitenciarias, cuando se concentraron ante la cárcel para alertar de la "situación crítica" en la que se desarrolla su trabajo.