El número de infectados ya crece en la región como en el inicio de marzo, pero con una gran diferencia
Son muchos los que aseguran que la pandemia está de vuelta. O mejor dicho, que nunca se ha ido y que lo que se avecina es una segunda ola. Y es que el aumento paulatino de los casos diagnosticados en las últimas semanas en el conjunto de España están motivando la preocupación por tener que volver a un escenario de confinamiento generalizado, dado que las cifras son similares a las de marzo. Castilla-La Mancha no es una excepción y sus datos sin igualmente serios como para ser tenidos en cuenta, aunque existe una diferencia. O dos, para ser exactos: ahora los brotes se controlan y se detectan más infectados que en el inicio de la epidemia.
Los números son claros y según los últimos registros facilitados por la Consejería de Sanidad, este viernes se reportó por parte de la región un aumento de 120 infectados en las últimas 24 horas. Además, hubo que lamentar un fallecido. Para encontrar un incremento similar hay que trasladarse al 15 de marzo cuando, según los datos que tiene en su web Diario Sanitario, Castilla-La Mancha contabilizó 112 (en total se llevaban anotados 401).
Evidentemente, en aquellos días iniciales del coronavirus no había un control tan exhaustivo como el que hoy se tiene, por lo que cabe suponer que eran muchos más y que ni mucho menos los niveles actuales reales se acercarán tanto a los de los días centrales de marzo. Y es que la región está trabajando, como el resto, en el frente de la detección rápida para controlar y aislar los brotes que van surgiendo. Si bien siguen preocupando, ahora la fotografía de la pandemia es más nítida que hace cinco meses.
El primer fallecido
No sólo el aumento de casos preocupa en Castilla-La Mancha, sino también el hecho de que a esos 120 nuevos infectados del viernes les haya acompañado la triste noticia de un nuevo fallecimiento, cuando se habían superado algunas jornadas sin tener que lamentar ningún deceso. Precisamente, la primera víctima de coronavirus en la región, que se produjo en Albacete, también llegó cuando se superó por primera vez la barrera del centenar de infectados totales (115, el 12 de marzo), según los mismos datos de Diario Sanitario.
El hecho de que los aumentos de los casos vayan acompañados de la muerte de algunos pacientes también lleva a temer por la repetición de la historia, aunque de nuevo hay otra gran diferencia para confiar en que esa segunda ola no sea tan virulenta. En principio, la presión asistencial no debería ser la misma con las medidas de protección actuales y los controles de los brotes, algo que deberá redundar en una mayor capacidad del sistema para atender a los enfermos. Con todo, Castilla-La Mancha estará pendiente de los datos que deja la pandemia durante el fin de semana, un momento que se antoja clave ante el crecimiento notable del final de la semana y que puede determinar la hoja de ruta a seguir en los próximos días.