La crueldad del fútbol se ceba con el Villarrobledo, que cae ante el Náxara en los penaltis (1-1)
El fútbol se mostró inmensamente cruel con el Villarrobledo. El cuadro rojillo lo hizo todo para pasar a la siguiente ronda, pero se vio apeado por el Náxara en la tanda de penaltis (1-1). Los albaceteños comenzaron ganando el partido con un tanto de Calle, pero la igualada de Rojo abocó el encuentro a los lanzamientos desde los once metros, donde Fernando fue el único incapaz de marcar.
Lo cierto es que los rojillos debían marcar para tener opciones, tras el injusto empate a uno de la ida. Y salieron con brío los de Manolo Martínez con varias jugadas a balón parado que pusieron en apuros a la defensa blanquiazul. Con todo, fue Piojo el que tuvo la primera ocasión clara para elevar el 0-1, tras una buena jugada comandada por Fernando y que acabó evitando Heras.
Eso sí, el Villarrobledo no cesó en su acoso a la meta riojana y halló el premio a su insistencia. Un saque de esquina botado por Calatrava lo remató a la red Calle en el minuto 25 para adelantar a los visitantes. La ventaja se pudo ampliar al filo del descanso, en otro córner de Calatrava que dio en el larguero.
Tras el paso por los vestuarios, el Náxara se vio en la obligación de apretar para salvar los muebles y el Villarrobledo aguardó a la ocasión para sentenciar. Lejos de llegar el segundo de los rojillos, en el minuto 77, una jugada de Lozano acabó llevándola a las mallas Rojo para igualar la contienda.
Cruel desenlace
La prórroga fue inevitable y en ella pareció mejor el Villarrobledo. En especial, en la segunda parte de la misma, en la que Calle tuvo la mejor ocasión para cerrar el encuentro antes del pitido final; sin embargo, no controló con acierto en una posición ventajosa y la oportunidad se perdió. El Náxara, por su parte, pudo enterrar las esperanzas del cuadro rojillo en el último suspiro, pero Javi López evitó el 2-1 con una gran intervención.
En la tanda de penaltis, Calle comenzó anotando para los roblenses y Emilio dio la réplica para los locales. El segundo penalti para los visitantes lo marró Fernando, poniendo por detrás a los rojillos. A partir de entonces, el Náxara no falló y de nada sirvió que Isma Rangel, Pepe Delgado y Piojo anotasen sus lanzamientos. Cruel desenlace de temporada para un Villarrobledo que lamenta el 1-1 de la ida en el que mereció cerrar la eliminatoria.