Al Valdepeñas se le vuelve a escapar un triunfo en el último suspiro
Al FS Valdepeñas se les escapó un triunfo que ya acariciaba con la yema de los dedos. En el último suspiro acabó empatando un encuentro que tuvo ganado ante el Córdoba prácticamente hasta el final, quedándose sin sumar dos puntos muy valiosos.
Los de Leo Herrera se vieron, eso sí, atrapados por un córdoba que salió a morder desde el inicio. Así, Mendiola tuvo que intervenir en varias ocasiones para desbaratar las oportunidades de los andaluces. Con todo, los vinateros también avisaban y la primera opción estuvo en las botas de Juanan, pero Agus evitó el tanto.
Más tarde, fueron Dani Santos y Juanan, una vez más, los que pudieron marcar, pero entonces golpearon los locales. Un penalti por mano en el área lo acabó transformando Manu Leal mediada la primera parte para el Córdoba. Poco les duró la alegría a los andaluces, puesto que Caio Alves, de forma inmediata, aprovechó una falta para elevar el empate de tiro raso.
A partir de entonces y hasta el descanso, el partido se tornó en una ruleta rusa de la que salió victorioso el Córdoba. Jesús Rodríguez logró hacer el 2-1. Sin embargo, otra vez reaccionó el Valdepeñas con la igualada antes del entreacto que se encargó de firmar Manu García.
Remontada y decepción
En la segunda mitad, Mendiola tuvo que trabajar para evitar el 3-2. Lo hizo y permitió a los vinateros adelantarse en el marcador por primera vez en el encuentro. Y es que Dani Santos, con una sutil vaselina, puso en ventaja a un Valdepeñas que tenía entonces el partido en sus manos.
Y es que el Córdoba se lanzó a por el empate y se topó con Mendiola. Sin embargo, los de Valdepeñas no sentenciaron por falta de puntería en las ocasiones de que dispusieron y acabaron pagándolo al final. Algunas de las opciones, incluso, fueron sin portero, pero ni Kike, ni Dani Santos ni el propio cancerbero visitante, Mendiola, atinaron con la meta cordobesa. Así, a siete segundos del final, se consumó el mazazo para los de Leo Herrera. Jesús Rodríguez fue el encargado de meter el 3-3 y dejar con la miel en los labios a los azulones y a sus doscientos seguidores que se animaron a acompañarlos en este encuentro.