Cristóbal Moraga ha decidido dimitir como presidente del Atlético Tomelloso. El directivo lo ha consultado antes con su Junta y ha tomado esta determinación al sentirse "harto" y "humillado" por el trato que recibe desde el Ayuntamiento. Y es que la tasa por la publicidad estática que pretende instaurar el Consistorio se ha convertido en el detonante de una situación que para el exmáximo mandatario tomellosero se ha convertido en insostenible. 

No en vano, Moraga considera que esta última decisión del Ayuntamiento se convierte en un obstáculo insalvable para la entidad, toda vez que viene a reducir aún más sus ingresos por uno de los conceptos de beneficios fundamentales del presupuesto. Se vería obligado a pagar una tasa por la utilización de las vallas que prácticamente se 'comería' el ingreso por esta vía. 

Harto y humillado

Entre los adjetivos que ha utilizado el ya expresidente del Tomelloso resaltan los de "harto" y "humillado", tal y como reflejan los canales comunicativos del club. De hecho, Moraga confiesa que se marcha "humillado y hundido, pero con la conciencia muy tranquila". Desde su punto de vista, ha hecho todo lo que estaba en su mano para mantener a flote una entidad que se encuentra asentada en el Grupo XVIII de Tercera División y con un proyecto, tanto deportivo como social, que gozaba de muy buena salud. 

Sin embargo, cabe recordar que los roces con el Ayuntamiento han sido frecuentes en los últimos meses. Uno de los más áridos fue el que mantuvieron el club y el Consistorio por el estado del terreno de juego del Paco Gálvez, que ha podido convertirse en la causa principal de varias lesiones de gravedad de los jugadores del equipo.