La célebre rajada que protagonizó Onésimo Sánchez el pasado mes de noviembre tras el Sanse-Toledo le va a salir cara. Tras ser denunciado por el Comité de Árbitros ante el Comité de Competición, el técnico vallisoletano ha sido sancionado con 602 euros.

Según informaba As, Competición ha aplicado el artículo 89 del Código Disciplinario de la RFEF relativo a los actos notorios y públicos que atenten contra la dignidad y el decoro deportivo, que dice textualmente: “Los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos serán sancionados como infracción grave y se impondrá la sanción, según determine el órgano disciplinario competente en base a las reglas que se contienen en el presente Ordenamiento, de multa en cuantía de 602 a 3.006 euros, inhabilitación o suspensión por tiempo de un mes a dos años o de al menos cuatro encuentros, o clausura total desde un partido a dos meses”.

En la rueda de prensa previa al partido que este domingo juega su equipo contra el Navalcarnero, Onésimo era interpelado por este asunto. El entrenador quitaba hierro a la cuestión asegurando que "es la sanción tipo en estas situaciones, incluso cuando te expulsan." Ahondando un poco más, sostenía que "me arrepiento de las formas en las que me expresé, pero desde luego no me arrepiento de lo que dije."

Declaraciones duras

Y es que como quedó atestiguado en el vídeo grabado por CMM,  las declaraciones de Onésimo fueron bastante duras y, además de quejarse por la expulsión o mostrar su hartazgo, traspasó una línea peligrosa al aventurar el posible motivo de la decisión del colegiado: "juegan con mi profesión y no puede ser, porque me expulsa porque le sale de ahí o porque me conoce, es la gran verdad". También espetó de modo irónico que "¿No quieren VAR? Pues que les pongan VAR y GolTV.

Además, indicó que  "quien mienta, que lo pague; y si miento yo, pago yo, pero si miente el paisano que pague el paisano". Por el momento, el que tendrá que pagar es Onésimo.