Uno de los jugadores más carismáticos del Atlético Tomelloso podría dejar el fútbol. Se trata de Pablo Buendía, que ha visto confirmados los peores pronósticos de su lesión y, además de perderse lo que resta de temporada, podría forzarle a dejar el fútbol como jugador. 

Fue el propio futbolista el que recibió el diagnóstico más temido, la rotura del ligamento cruzado y del menisco de su rodilla. Una lesión que le ha llevado a tomar las primeras decisiones. La primera ha sido que no pasará por el quirófano, puesto que se decanta por realizar un trabajo de readaptación que le permita realizar con normalidad su vida cotidiana. 

Él mismo admite que "por motivos personales y laborales no puedo afrontar la operación ahora mismo. Si no me impide hacer deporte normal ni nada para llevar a cabo mi rutina diaria, no pasaré por el quirófano, pero quizás, en un futuro, me tenga que operar", ha reconocido. Con todo, más allá de la decisión de operarse o no, el tiempo de recuperación hace que se vaya a perder lo que resta de temporada, seis meses. 

Medita colgar las botas

Pablo Buendía valora también la posibilidad de colgar las botas a raíz de esta lesión. Cuenta con el título de nivel I de entrenador y podría apoyar en su trabajo en el banquillo a Darío antes de dar el paso de dejar su carrera como futbolista y comenzar la de preparador. Con todo, el auriverde todavía no puede asegurar nada puesto que se trata de una determinación que le llevará más tiempo tomar: "No sé si será un adiós definitivo al fútbol, pero sí a la temporada", ha indicado el jugador, que afronta ahora, en cualquier caso, un largo proceso de recuperación.