1-4 | El CD Toledo vuelve a tener en su mano la salvación tras una gran goleada

El CD Toledo sigue aferrado a la salvación y ahora cree más que nunca en una permanencia que depende de él. O al menos, la promoción por mantenerse, puesto en el que se encuentran los verdes después de ganar por un claro 1-4 a la Ponferradina en El Toralín. 

Lo cierto es que las cosas comenzaron bien para los toledanos, puesto que el marcador se les puso de cara muy pronto. Pasado el primer cuarto de hora de juego y tras un par de intentonas, Joni Montiel recibió un balón en la banda derecha, se abrió hueco para el disparo y desde el pico del área se sacó un zurdazo perfecto a la escuadra de la portería local. 

Con el 0-1 se vio a un cuadro capitalino con aplomo, que supo defenderse con orden para no conceder demasiadas opciones a un rival que trataba de poner apuros a Jon Ander en balones por alto que el portero siempre controló. Eso sí, el cancerbero se alió con la fortuna para desbaratar la ocasión más clara de la Ponferradina, un intento lejano de vaselina de Yuri que el guardameta tocó lo justo para que se estrellase en el larguero. 

Antes del descanso, fue Romagnoli el que tuvo un par de oportunidades para abrir brecha en el marcador. En la primera, tras internarse en el área, su remate salió muy desviado. En la segunda, a pesar de encarar con ventaja, el defensa se rehízo bien para evitar que progresara y le acabaron robando la cartera. Con todo, los verdes ganaron el túnel de vestuarios por delante. 

Mazazo y reacción

En la segunda mitad, pareció salir algo mejor el conjunto blanquiazul, aunque la primera oportunidad fue para De Lerma. Tras una dejada de Ayoub, el centrocampista remato muy blando desde una buena posición. 

La respuesta de la Ponferradina fue contundente. En el minuto 51, una pérdida de balón se tradujo en un pase rápido de Andy hacia Cidoncha, quien con todo el espacio del mundo optó por cabecear de primeras. Su remate pegó en el poste y se acabó colando en la portería de Jon Ander, sin que el portero pudiera llegar a evitarlo. 

Las cosas se le pusieron complicadas al cuadro de Falcón, quien movió ficha para refrescar el ataque. Uno de los hombres de refuerzo, Sergio García, se marchó sólo tras un buen recorte, pero su disparo salió muy mordido. Contestó Menudo, con un tiro desde la frontal que acabó despejando con apuros Jon Ander. 

El partido se estaba rompiendo y el CD Toledo iba a sacar provecho de la situación gracias a la velocidad en punta. Primero fue Joni Montiel el que probó fortuna tras encarar a la defensa en una acción que sacó el portero. El propio extremo generó la siguiente ocasión, cediendo para Sergio García, cuyo disparo desde el costado se marchó muy desviado.

Estaban avisando los verdes y confirmaron sus intenciones con el 1-2. Charly Rodríguez puso un balón a la espalda de la defensa para que Sergio García lo empujase, pero el portero se le echó encima. A pesar de que pareció que el extremo no tocó la pelota, ésta se coló por debajo de las piernas del cancerbero y acabó restableciendo la ventaja de los capitalinos. 

El desorden se apoderó entonces de la Ponferradina, que dejó muchos espacios, y en el 79 prácticamente se quedó la contienda sentenciada. Un balón largo lo bajó bien Figueroa para la incorporación de Charly Rodríguez, que se coló por dentro para encarar al portero y establecer el 1-3 con tranquilidad. Ya al borde de cumplirse el tiempo reglamentario, Figueroa, aprovechando un balón estrellado en el poste por Sergio García, hizo el cuarto. 

Pudo maquillar el marcador en el descuento la Ponferradina, pero Yuri, con todo a favor, mando su disparo al larguero. En cualquier caso, el 1-4 no hizo peligrar la victoria de los verdes, que les permite colocarse en el puesto de promoción de permanencia. Una posición que defenderá ante el Fabril, la próxima jornada, en el Salto del Caballo. En caso de ganar, los capitalinos se asegurarían esa repesca y les permitiría aspirar a la salvación directa si el Pontevedra no es capaz de ganar en el Cerro del Espino al filial del Atlético de Madrid B.