FOTO: Liga 1|2|3 (Albacete Balompié)

FOTO: Liga 1|2|3 (Albacete Balompié)

Fútbol SEGUNDA DIVISIÓN LIGA 1|2|3

Los errores propios condenan al Albacete en el feudo del líder

12 octubre, 2018 17:15

El Albacete desperdició una oportunidad inmejorable de llevarse la victoria en uno de los campos más complicados de la categoría. Y es que los blancos se pusieron por delante en La Rosaleda, pero los errores propios en apenas cinco minutos les acabaron costando un encuentro en el que sólo sus dudas les impidieron dar la sorpresa. 

Comenzó el partido con el Málaga algo más intenso que un Albacete Balompié con varios cambios en su formación. Mientras los blancos trataban de coger velocidad de crucero, los blancos fueron realizando sus primeras tentativas sobre la portería de Tomeu. Eso sí, ninguna los suficientemente clara como para meter el miedo en el cuerpo del cancerbero de los manchegos.

Fue consumido el primer cuarto de hora cuando llegó la primera ocasión reseñable a favor de los andaluces. En concreto, fue Iván Rodríguez quien dispuso de una doble oportunidad que acabó marchándose por la línea de fondo. Con el paso de los minutos, el Albacete fue ganando terreno y dando muestras de su personalidad en La Rosaleda. Todo a pesar del contratiempo en el minuto 32, con la lesión de un Gorosito que tuvo que ser suplido por Caro. 

El tramo previo al descanso fue por entero para el Albacete, que dispuso de su primera gran tentativa en el minuto 37. Bela se encargó de ponerla y Zozulia no llegó al remate, aunque el balón le quedó franco a Eugeni, cuyo disparo defectuoso se marchó desviado. Poco después fue Olivera el que también probó fortuna con escaso acierto mientras que la última fue nuevamente para Eugeni. El mediapunta avanzó con la pelota y, a pesar de que pudo apoyarse en Zozulia, optó por un lanzamiento que atrapó el guardameta local. 

Gol y errores

En la segunda mitad, el decorado no cambió en exceso respecto a cómo terminó la primera. De este modo, fue el Albacete el que salió dispuesto a dominar y esta vez iba a tener el premio del gol a su atrevimiento. El primer aviso lo dio el cuadro manchego con una jugada de Bela en la que ganó la línea de fondo y sirvió un buen balón a Ortuño, quien se entretuvo demasiado malogrando la oportunidad. Poco después, en el 54, llegó la segunda advertencia. Barri vio bien el desmarque de Zozulia y le puso un buen balón que el delantero consiguió rematar, marchándose por un suspiro su tiro. 

El gol tenía que caer del lado de los manchegos y así lo hizo en el minuto 56. Zuzulia cayó derribado dentro del área del Málaga y el colegiado no lo dudó. Señaló la pena máxima y al lanzamiento acudió Bela, quien tampoco tembló a la hora de transformarlo en el 0-1. Las cosas se ponían muy bien para los de Ramis, pero paradójicamente los fantasmas decidieron entonces aparecerse. 

Y es que la reacción del Málaga llegó en forma de una presencia más notable en el campo albaceteño. Los andaluces encerraron a los blancos durante unos minutos y las dudas de los visitantes hicieron el resto. En una acción mal defendida por los castellano-manchegos, el balón se paseó por el área pequeña y allí apareció Blanco Leschuk, un cazagoles para ejecutar su trabajo a la perfección y establecer el empate en el minuto 61. 

Apenas le dio tiempo a reponerse al Albacete cuando Hicham volvió a meter el miedo en el cuerpo de los visitantes. Los de Ramis no estaban seguros sobre el terreno de juego y así se corroboró cuando falló uno de sus hombres más fiables. Una salida en falso de Tomeu Nadal acabó dejando el balón franco para que Blanco Leschuk, de nuevo libre de marca y a puerta vacía, llevase el 2-1 al marcador en el 66. 

Incluso, el daño pudo ser aún peor para los blancos en un tramo de partido que se les atragantó por completo. Y es que el Málaga estuvo a punto de sentenciar en una clara oportunidad de Ontiveros. El malaguista optó por la jugada personal y se abrió hueco para un disparo que no se convirtió en la sentencia porque el larguero del marco defendido por Tomeu lo evitó. 

Ya con el partido entrando en su recta final, dio un paso al frente un Albacete que no tenía nada que perder. Poco a poco fueron ganando terreno y los de Ramis empezaron a crear situaciones de peligro ante una ordenada defensa local. Así, probó fortuna Paulo Vitor con un disparo con la derecha algo desviado que, al menos, desperezó a los albaceteños. En el descuento, intentaron los visitantes buscar el gol del empate a través de algún balón colgado que la contrastada defensa del Málaga no tuvo problemas para abortar.