Al Conquense se le escapó una victoria que tenía prácticamente en el bolsillo en el último suspiro del encuentro frente al Espanyol B. Un penalti cometido por Agi le privó al conjunto blanquinegro de sumar los tres puntos en La Fuensanta después de un choque que dominó en el marcador desde el comienzo. 

Todo ello tras un partido que se le puso muy a favor al Conquense desde el comienzo. Un buen cambio de juego de David Rodríguez desde la derecha lo pinchó en el costado izquierdo Gérica, quien con mucha calidad sacó un centro perfecto al corazón del área. Allí saltó más que nadie el ariete, Jairo Cárcaba, quien cabeceó a la red el 1-0 cuando sólo habían transcurrido 6 minutos de juego. 

Tras el gol dio un paso al frente el Espanyol B, que empezó a controlar la posesión de la pelota y tener las primeras ocasiones sobre la portería de los locales. Fue Pedrosa el primero en probar suerte con un lanzamiento que salió alto, mientras que cumplida la media hora de juego fue el Conquense el que respondió. Arroyo se sacó un buen disparo, pero halló la buena respuesta de Adri bajo palos. 

Eso sí, las dos opciones más claras llegaron en el tramo final y las tuvo el filial catalán. Primero, en el minuto 40, Doncel se sacó buen lanzamiento que atrapó con seguridad Marqueta. Ya en el descuento, una pérdida en el centro del campo del Conquense propició un contragolpe que acabó otra vez con Doncel recibiendo dentro del área y en posición franca. Por fortuna para los locales, su tiro salió centrado y Marqueta lo atajó. 

Un final muy cruel

En la segunda mitad, el Conquense no se sintió cómodo. Los blanquinegros se vieron privados de la posesión de la pelota y tuvieron que emplearse a fondo para defender. No concedieron demasiadas ocasiones al rival, pero sí es cierto que se vieron dominados durante gran parte de un segundo acto que se caracterizó por las pérdidas de tiempo. 

Fruto de esta presencia en campo contrario tuvo el Espanyol B una oportunidad inmejorable para empatar. Un balón al segundo palo lo envió al corazón del área pequeña Pedrosa, pero Moha, con todo a favor y en boca de gol, entró demasiado forzado y mandó fuera su remate. 

Buscó Luis Ayllón más mordiente arriba con Agi y Adighibe, pero su velocidad no fue suficiente para disfrutar de un contragolpe lo suficientemente peligroso como para convertirse en el tanto de la sentencia. Muy al contrario, lo que llegó fue el empate y de una forma muy dura. Pedrosa se internó en el área con ventaja y Agi se lanzó al suelo por detrás. Aunque pareció que el defensor tocó la pelota, el colegiado entendió que también derribo al espanyolista, razón por la que decretó una pena máxima que se encargó de transformar Moha para el definitivo 1-1 en el 95.