El Villarrobledo deja escapar en un minuto un partido que había remontado
El CP Villarrobledo dejó escapar una oportunidad inmejorable para llevarse tres valiosos puntos del Nuevo vivero de Badajoz. Y es que los rojillos, después de remontar en un minuto mágico un partido que se había torcido, lo dejó escapar en otro minuto nefasto en el que encajó dos goles consecutivos.
El partido comenzó con escasas ocasiones de gol para ambos conjuntos, aunque el Badajoz iba a lanzar su primer zarpazo en el minuto 17, pero Salcedo estuvo impecable para evitar el tanto de Julio Gracia. Sin embargo, el cuadro pacense se adelantó poco después, en el 21, aprovechando la tibieza del centro de la zaga albaceteña. Chris Ramos se hizo con un balón que cruzó la zaga sin que nadie lo despejase y se plantó ante el meta visitante para establecer el 1-0.
Se repuso bien a este golpe un Villarrobledo que entonces pasó a manejar el choque y, en apenas un minuto, le dio la vuelta al envite. Primero fue Iñaki, quien se marcó una jugada excepcional que se encargó de culminar ante Kike Royo. Inmediatamente después, a la media hora de juego, Agus Alonso peleó un balón con el defensor para acabar metiendo la pierna y anotar el 1-2 con el que se llegó al descanso.
Segunda Parte
En la segunda mitad, el Villarrobledo saltó muy ordenado y tratando de anular a un Badajoz que tenía calidad para sembrar dudas en la zaga rojilla. De hecho, bien pudo equilibrar la contienda con un lanzamiento de Héber Pena que se marchó fuera por poco. Sin embargo, los visitantes estaban cómodos y hasta tuvieron la opción de ampliar su renta, en sendas ocasiones de Agus Alonso y Nacho Huertas que no llegaron a concretarse.
Perdonaron los de Castellanos y su fragilidad defensiva quedó de nuevo patente en un minuto fatídico, entre el 76 y el 77. Primero fue en una falta lateral en la que Gorka cabeceó a la red sin que Salcedo pudiera evitar el gol. Sin tiempo para digerir el 2-2, el Villarrobledo encajó el tercero unos segundos después, cuando otro balón al área lo volvió a cabecear Gorka para darle la vuelta a la contienda.
Este minuto resultó nefasto para los rojillos, que ya no lograron reingresar en el encuentro porque el Badajoz no lo permitió. Sólo José Carlos, que no llegó por muy poco a un buen balón dentro del área, tuvo la opción de rescatar un punto para un Villarrobledo que hizo lo más complicado, remontar en un minuto, para después tirar por la borda todo ese trabajo en otro minuto de la segunda mitad.