Liberbank anuncia que venderá su negocio inmobiliario
Liberbank venderá Mihabitans, su filial inmobiliaria, por un precio que rondará los 85 millones de euros, según ha asegurado el consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez, durante la presentación de las cuentas semestrales de la entidad.
En una conferencia con analistas, Menéndez ha informado de que la entidad ya ha recibido ofertas que rondan los 85 millones de euros en el marco del proceso competitivo que la entidad inició en abril para acelerar su estrategia de desinversión inmobiliaria.
El directivo no ha desvelado el posible comprador de Mihabitans, pero fuentes financieras han explicado a Europa Press que las ofertas han sido presentadas por parte de las cuatro o cinco sociedades especializadas en la gestión y venta de estas carteras de activos inmobiliarios en España, como Altamira, Cerverus, Blackstone, Apollo o Lone Star, entre otras.
Cuestionado por los analistas, el director financiero de la entidad, Jesús Ruano, informó de que la operación podría cerrarse de forma inminente, durante las próximas semanas, y no se descarta que se cierre durante el mes de agosto.
El plan de desinversión inmobiliaria, que comenzó en abril, se está desarrollando a través de un procedimiento competitivo sin que hasta la fecha se haya formalizado un acuerdo vinculante.
El objetivo del plan es potenciar y acelerar la ejecución de su estrategia de reducción de activos inmobiliarios de Liberbank. En concreto, el grupo ya ha acometido ventas de activos adjudicados por importe de 255 millones hasta junio, pero con la colaboración de un gestor especializado espera superar los 410 millones previstos para el conjunto del ejercicio.
Además, proyecta la venta de activos adjudicados por importe de 625 millones de euros en 2018 y de 850 millones de euros en 2019.
Ahorro de costes de 16 millones por el ERTE
Por otro lado, el director financiero de Liberbank ha explicado que el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con el que la entidad espera reducir su plantilla en 525 trabajadores entre 2017 y 2019 mediante bajas incentivadas y voluntarias, propiciará ahorros de costes de 16 millones de euros anuales a partir de 2018.
Este plan, para el que se ha dotado una provisión de 52 millones de euros, provocará la salida de 317 empleados de aquí a finales de año, mientras que el resto de bajas se efectuarán más adelante.
Las bajas voluntarias irían dirigidas, principalmente, a trabajadores nacidos en 1956, 1957 y 1958, es decir, a los que actualmente tienen 59, 60 y 61 años, aunque también podrán acogerse a las mismas el resto de trabajadores de Liberbank y Banco Castilla-La Mancha.
Además, la dirección de la empresa plantea reducciones de jornada de entre el 10,04% y el 13,56% y movilidad geográfica a los afectados en los mismos términos en los que se establecieron estas dos medidas en el ERE firmado en 2013.