La Junta hace una evaluación de sus viviendas sociales para ponérselo más fácil a sus inquilinos
El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto elaborar un diagnóstico social de las viviendas que son de su propiedad para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y facilite sus necesidades habitacionales diarias.
El director general de Vivienda y Urbanismo, José Antonio Carrillo y el director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad y presidente de GICAMAN, Javier Barrado, se han reunido con la Asociación de Vecinos "El Tajo" de Santa María de Benquerencia y con el Colegio Oficial de Trabajo Social de la región para promover la integración social de las viviendas de titularidad autonómica, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
Esta iniciativa busca elaborar en aquellos edificios de viviendas del parque de la Junta de Comunidades, unas 11.000 unidades incluyendo las promociones de la empresa pública GICAMAN, un diagnóstico social que mejore las condiciones de vida de sus habitantes y facilite sus necesidades habitacionales.
Este instrumento, en cuya elaboración la Consejería de Fomento ha contado también con el apoyo de la Consejería de Bienestar Social, será desarrollado por especialistas del ámbito social y tiene como objeto la evaluación, desde el punto de vista social y físico, del conjunto del inmueble, así como el estudio de las características y necesidades de las distintas unidades familiares usuarias de las mismas.
Evaluación del estado del inmueble
Se evaluará el estado y características físicas del inmueble y adecuación del mismo a las unidades familiares que residen y la adecuación del contenido y obligaciones que se deriven del régimen jurídico que rija el acceso y disfrute de las viviendas a las características de las unidades familiares usuarias del mismo.
Además, también se hará un examen de las relaciones de vecindad existentes entre las distintas unidades familiares usuarias del inmueble, un examen particular de las circunstancias sociales de todo tipo que presenten las distintas unidades familiares usuarias del inmueble y las condiciones de accesibilidad de éste.
Tras dicho examen, los redactores del diagnóstico social elaborarán para la Consejería de Fomento una propuesta global de actuación en el inmueble, en aspectos tales como el estudio de las unidades familiares usuarias de las viviendas a fin de procurar la más correcta adecuación de éstas a su entorno habitacional.
Según ha señalado Carrillo, se trata de experiencia pionera en la región que trata de "realizar una radiografía del inmueble que permita conocer tanto su situación física como social, que permita mejorar tanto lo uno como lo otro, recabando las demandas tanto de sus usuarios como del resto de vecinos de su barrio e intentando, en definitiva, mejorar su situación y las condiciones de vida de sus habitantes".
Estos trabajos se realizarán, en primer lugar, en las residencias que son de titularidad regional que se encuentran en el barrio de Santa María de Benquerencia y se desarrollarán en los próximos meses.