FOTO: Europa Press

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Economía EL GASTO EN VIVIENDA ES UNA CARGA INASUMIBLE PARA MUCHOS CIUDADANOS DE LA REGIÓN

Uno de cada diez castellano-manchegos viven ahogados por su vivienda

28 mayo, 2018 00:00

El gasto en vivienda supone una carga casi inasumible para el 10,3 ciento de la población de Castilla-La Mancha donde, junto a otras siete de las 17 comunidades autónomas, especialmente en Madrid, Canarias, Baleares y Cataluña, se destinan a este apartado al menos el 40 por ciento de la renta del hogar. Sin duda, una situación preocupante para aquellos que tienen dificultades para asumir los costes hipotecarios y para las rentas más mermadas.

Esto supone dificultades para acceder a una vivienda digna tanto en régimen de propiedad como de alquiler, en un momento en que la oferta de vivienda de protección oficial también se ha recortado, y existe una demanda potencial en este ámbito de 1,5 millones de hogares en toda España, aunque sólo hay unos 400.000 demandantes registrados.

Las dificultades para mantener una vivienda, bien sea en alquiler o en propiedad, se han incrementado desde el inicio de la crisis económica. Mientras en 2007 había un 8,3 % de los hogares españoles que tenía gastos en este ámbito del 40 % o más de sus ingresos, en 2016 el porcentaje se elevó al 9,5 %. Los gastos en vivienda incluyen el pago del alquiler o los préstamos hipotecarios, según el régimen de tenencia, pero también los recibos de agua y de luz, o pagos como el seguro, la cuota de la comunidad y otros de mantenimiento y reparaciones.

Desglose por comunidades

En algunas comunidades, como Madrid, la diferencia se ha disparado en la última década, al pasar de tener en 2006 un 6,6 % de la población en esta situación de ahogo por los gastos de la vivienda, a un 14,3 % en 2016, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero también en Canarias el porcentaje de población con estas dificultades para afrontar los gastos de su casa es superior al 10 %, en concreto del 11,5 %; así como en Baleares, un 11,1 %; en Cataluña, un 10,6 %, y en Castilla-La Mancha, un 10,3 %.
En la ciudad autónoma de Ceuta, un 12,1 % de la población sufre esta carga elevada para mantener su vivienda.

Aún sobre la media nacional y en torno al 10 %, se sitúan también la Comunidad valenciana, con un 9,9 %; Murcia, un 9,7 %, y Cantabria, un 9,5 %. La menor carga económica en vivienda la tienen los extremeños, con solo un 3,3 % de la población que destina a este apartado al menos el 40 % de la renta disponible total del hogar, seguidos de asturianos y castellanoleoneses, con un 5,3 %. 

Decrece la vivienda pública

Mientras se encarece la vivienda y cada vez más gente tiene que destinar una parte importante de sus ingresos a mantenerla, se produce un retroceso en vivienda pública "sin precedentes", según el estudio "El parque público y protegido de viviendas en España: un análisis desde el contexto europeo", de la Fundación Alternativas.

Los autores del documento advierten de que España puede acabar entre los países europeos con un menor nivel de protección social en este campo y "los mayores índices de exclusión residencial". Aunque el informe estima que la demanda potencial de vivienda social en España es actualmente de 1,5 millones de hogares, en los distintos registros de demandantes de vivienda de las comunidades autónomas la cifra de personas que optan a este tipo de residencia es de unas 400.000.

Las comunidades de Andalucía, Cataluña y País Vasco concentran la mitad de estos demandantes de vivienda de protección oficial, aunque este informe no ofrece cifras de la Comunidad de Madrid, ni de Extremadura.

Cada autonomía establece sus tipos de vivienda protegida y los requisitos para acceder aunque, en la mayoría de los casos, el límite de ingresos del hogar para un alquiler social es inferior al exigido para la propiedad, y suele regularse en número de veces el Iprem, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples. Este límite de renta para acceder a la vivienda protegida en alquiler varía mucho según la comunidad y el régimen de protección, desde 1,20 veces el Iprem en Andalucía para viviendas protegidas con destino a alquiler o cesión del uso sobre suelos o edificios de titularidad pública, hasta 7,5 veces el Iprem para las viviendas medias en Extremadura.