España estará a la cola de la recuperación y ponen de ejemplo a un país similar a Castilla-La Mancha
Europa se va a recuperar de la crisis provocada por el coronavirus a velocidades diferentes. Y España, como se preveía, viajará en el vagón de cola. En el lado opuesto se encuentran países más pequeños como Irlanda y Lituania, este último con una extensión inferior a la de Castilla-La Mancha y una población similar, que se han revelado como un ejemplo de repunte económico.
Así se explica este fin de semana en un amplio reportaje de El País, donde se indica que el retroceso de los dos países mencionados anteriormente será de poco más del 2 por ciento del PIB, algo que les permitiría "regresar tan pronto como en la primera mitad de 2021 a los niveles precrisis".
En las antípodas se hallará la economía española, a la cola de Europa y con serias dudas de cuándo se retornará a unos niveles anteriores a la crisis. Desde Bruselas se señala que España se quedará rezagada y a finales de 2022 el tamaño de su economía "será todavía un 3,27 por ciento inferior al del cierre del año pasado".
El milagro de un país del tamaño de CLM
Con sólo 2,7 millones de habitantes y una extensión de 65.300 km2, inferior a la de Castilla-La Mancha (que tiene algo más de dos millones de habitantes repartidos en sus 79.463 km2), Lituania se ha convertido en el milagro de recuperación entre los países bálticos. La clave es que su economía es menos dependiente del sector servicios y, con un mercado interno ínfimo, "su supeditación a las exportaciones es mucho más alta que la media europea".
Desde El País se señala que parte del éxito de su resistencia se debe a que Rusia, Alemania, Letonia y Estonia han mantenido "buena parte de su apetito importador durante la crisis". Del mismo modo, según se apunta citando al economista de la Universidad de Vilna Guillermo Hausmann, "Lituania no impuso prácticamente ninguna restricción a su sector industrial y sus exportaciones son, en general, de bajo valor añadido, las que mejor han resistido".
La recuperación de España, en dos fases
La 'cacareada' recuperación en V que se vaticinaba al comienzo de la crisis, con un caída en picado y un repunte súbito, se ha convertido en una quimera para España. Todo hace pensar que, siendo optimistas, la línea se asemejará más a una W merced a una segunda ola que está siendo muy dañina y que podría dar paso a una tercera en el momento en el que las medidas vuelvan a relajarse.
Tal y como se explica en el artículo, Bruselas ha trasladado parte del crecimiento para 2021 a 2022. "Tras la caída del 12,4 por ciento este año, España remontaría un 5,4 por ciento el que viene y un 4,8 por ciento el otro". Aunque serían de las tasas más elevadas de la zona euro, no serán suficientes para amortiguar el golpe y todavía seguirá a finales de 2022 un 2 por ciento por debajo del nivel anterior a la crisis. La vacuna y el efecto que pueda provocar parece, a día de hoy, el único rayo de esperanza para que estas previsiones sean más benévolas.